El centro italiano sondea la posibilidad de un Gobierno sin neofascistas

El protagonismo de la crisis italiana, surgida al hilo del enfrentamiento total entre el primer ministro, Silvio Berlusconi, y los sindicatos por la reforma de las pensiones y la dureza de los presupuestos para el próximo año, pasó, ayer a Rocco Butiglione, líder del Partido Popular Italiano (PPI), el centro ex democristiano, que sondea la posibilidad de formar un nuevo, Gobierno sin los neofascistas de Alianza Nacional.Butiglione firmó el pasado miércoles una declaración conjunta con, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, y se entrevisté ayer con Berlusconi y con otros partidos del Gobier...

El protagonismo de la crisis italiana, surgida al hilo del enfrentamiento total entre el primer ministro, Silvio Berlusconi, y los sindicatos por la reforma de las pensiones y la dureza de los presupuestos para el próximo año, pasó, ayer a Rocco Butiglione, líder del Partido Popular Italiano (PPI), el centro ex democristiano, que sondea la posibilidad de formar un nuevo, Gobierno sin los neofascistas de Alianza Nacional.Butiglione firmó el pasado miércoles una declaración conjunta con, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, y se entrevisté ayer con Berlusconi y con otros partidos del Gobierno y de la oposición, entre los que no figura AN. El líder de ésta, Gianfranco Fini, reaccionó con enojo al documento del miércoles y afirmó que no se puede tolerar que Bossi firme acuerdos con la oposición mientras sigue en el Gobierno. El comunicado firmado por Bossi y Butiglione es "un llamamiento urgente al Gobierno y al sindicato para que busquen juntos una solución equilibrada al enfrentamiento".

Bossi se distanció el miércoles de la reforma de las pensiones de Berlusconi, y advirtió que el proyecto corre el riesgo fracasar en el Senado. La Cámara aprobó ayer dos enmiendas al proyecto presentadas por la Liga, en contra del Gobierno.

El PPI puede mover los votos que permitirían a Berlusconi prescindir de AN. Butiglione, heredero de una tradición de navegar en río revuelto, ha dicho que sondea un Gobierno que "dicte normas y haga una nueva ley electoral" para celebrar elecciones. "Me parece muy dificil que en él llegue a entrar la Alianza Nacional", añadió.

Extraordinariamente tenso, Berlusconi compareció ayer ante la prensa para presentar la conferencia de las Naciones Unidas sobre delincuencia organizada que comienza el lunes en Nápoles. Reiteró que la reforma de las pensiones es fundamental y que las elecciones anticipadas serían sólo el último recurso si se le pone imposible la tarea de Gobierno.

Butiglione dijo que había encontrado a Berlusconi "sensible a los problemas". El primer ministro se entrevistará con los sindicatos el jueves.