Un anticuario aventurero expone las piezas de arte primitivo que recolecta

Antonio Casanovas, de 33 años, es un aventurero enamorado del arte. Lleva ocho años recorriendo selvas y visitando a tribus para recolectar objetos de arte primitivo. África, Oceanía y el sureste asiático son las zonas que ha rastreado en busca de objetos rituales entre tribus ancestrales. "La verdad es que he nacido un poco tarde para esto", confiesa el anticuario catalán. "Lo que yo voy buscando por esas tierras ya lo buscaban otros enamorados del arte hace 60 años".

El arte tribal o primitivo es un fenómeno poco conocido en España comparado con Estados Unidos o Europa central, donde ...

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Antonio Casanovas, de 33 años, es un aventurero enamorado del arte. Lleva ocho años recorriendo selvas y visitando a tribus para recolectar objetos de arte primitivo. África, Oceanía y el sureste asiático son las zonas que ha rastreado en busca de objetos rituales entre tribus ancestrales. "La verdad es que he nacido un poco tarde para esto", confiesa el anticuario catalán. "Lo que yo voy buscando por esas tierras ya lo buscaban otros enamorados del arte hace 60 años".

Fenómeno poco conocido

El arte tribal o primitivo es un fenómeno poco conocido en España comparado con Estados Unidos o Europa central, donde los coleccionistas y los museos siempre han desarrollado un interés especial por la recolección de objetos de arte de tribus ancestrales.Estatuas de madera que representan a antepasados, telas hechas con corteza de árbol, instrumentos musicales de cuerda, tambores, máscaras femeninas utilizadas en rituales de fertilidad, pipas de opio, remos, y escudos son sólo algunos de los objetos que conforman la exposición. Una cabeza de madera pintada es testimonio de cómo los miembros de ciertas tribus dejaron de cortar cabezas y empezaron a utilizar réplicas de madera para sus ceremonias. Las piezas de esta exposición, alrededor de cuarent a, tienen en su gran mayoría, más de un siglo de antigüedad y son anteriores a la llegada de los blancos a aquellas zonas. Entre las piezas destaca un barco de los espíritus de la tribu bahao, que se utilizaba en los entierros para simbolizar el viaje del alma hacia el otro mundo. Aunque la mayor parte de los objetos son de madera, también existe uno de bronce: se trata de un tambor que Casanovas recogió en la isla de Alor y que pertence a la única tribu de Indonesia que mantuvo el bronce como material para construir sus objetos rituales. Ésta es una de las piezas más antiguas de la muestra, ya que tiene cerca de ciento cincuenta años.

"La mayoría de los objetos se los compro a familias de las tribus y a algunos misioneros", Cuenta Casanovas. "Lo que más me gusta es que en las tribus me explican lo que simboliza cada pieza".

Arte y Ritual. Hasta el 15 de diciembre, en los bajos del número 4 de la calle de Guturbay (esquina a la calle de Lagasca). De martes a sábados, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00. Domingo y lunes, cerrado. Entrada gratuita.

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