La Cabilia bereber inicia una huelga de tres días contra el régimen de Argel

Cacahuetes, pan y periódicos fueron los únicos productos que se podían comprar ayer en la región de la Cabilia, a poco más de 104 kilómetros al sur de Argel, que se encuentra paralizada por una huelga general de tres días, decretada por el movimiento nacionalista berebér contra el régimen de Argel, que se niega a reconocer y hacer oficial su lengua; el tamazight. Es la tercera huelga general que se realiza en la Cabilia en los dos últimos meses.

Una nube de ciudadanos ociosos y aburridos invadió ayer por la mañana las calles de Tizi Uzu, la capital de la Cabilia, con cerca de 400.000, h...

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Cacahuetes, pan y periódicos fueron los únicos productos que se podían comprar ayer en la región de la Cabilia, a poco más de 104 kilómetros al sur de Argel, que se encuentra paralizada por una huelga general de tres días, decretada por el movimiento nacionalista berebér contra el régimen de Argel, que se niega a reconocer y hacer oficial su lengua; el tamazight. Es la tercera huelga general que se realiza en la Cabilia en los dos últimos meses.

Una nube de ciudadanos ociosos y aburridos invadió ayer por la mañana las calles de Tizi Uzu, la capital de la Cabilia, con cerca de 400.000, habitantes. Caminaban sin rumbo fijo, acariciados por el suave sol del otoño, bajo la discreta vigilancia de las fuerzas de gendarmería, situada en algunos puntos estratégicos y ante ciertos edificios públicos. No hubo apenas ayer tráfico en la ciudad, al margen de algún que otro coche camuflado de la policía.Los muros de las casas y de los principales edificios de la Administración se habían despertado tapizados con una nueva capa de octavillas, en la que los movimientos nacionalistas bereberes llamaban a la población a participar en la huelga general. Los carteles, en los que se critica, además la actitud de cerrazón del régimen de Argel ante las reivindicaciones nacionalistas, se sobreponían encima de otros más antiguos y desteñidos, que fueron pegados con ocasión de las anteriores movilizaciones.

Defensa del idioma

Octavillas, carteles y ciudadanos constituían todos juntos en las calles de Tizi Uzu los principales protagonistas de una fuerza de choque del movimiento nacionalista, profundamente arraigado en la región, que trata pacíficamente, desde hace varios años de conseguir el reconocimiento de su identidad y de su lengua, el bereber y la inclusión del mismo en la Constitución, junto con el árabe. Todo esto con absoluto respetó al centralismo heredado de los franceses y sin pronunciar nunca la palabra autonomía.En Tizi Uzu, al igual que en Bejaia, y en menor parte Buira, no funcionaron ayer las oficinas de la Administración pública ni los comercios ni el transporte público ni las escuelas ni las universidades, aunque estas dos últimas se encuentran inactivas desde que se inició el curso, obedeciendo las consignas de los dirigentes nacionalistas.

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