Cartas al director

Valencia olvidada

Valencia no tiene AVE, carece de autovías completas y tampoco tiene puente aéreo con la capital del Estado. Lo que sí tiene son trenes lentos (¡más de cuatro horas para ir a Madrid), autopistas de peaje carísimo, carreteras de la muerte (gratis) y unos pocos vuelos atiborrados de sufridos valencianos. Para consuelo, el AVE nunca pasará por Valencia, la autovía a Madrid no estará terminda este siglo y no hay planes de aumento del tráfico aéreo. Basta salir de Valencia para disfrutar de modernas (y gratuitas)autovías por toda el Estado, español, para contar con AVE o proyectos del mismo a corto ...

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Valencia no tiene AVE, carece de autovías completas y tampoco tiene puente aéreo con la capital del Estado. Lo que sí tiene son trenes lentos (¡más de cuatro horas para ir a Madrid), autopistas de peaje carísimo, carreteras de la muerte (gratis) y unos pocos vuelos atiborrados de sufridos valencianos. Para consuelo, el AVE nunca pasará por Valencia, la autovía a Madrid no estará terminda este siglo y no hay planes de aumento del tráfico aéreo. Basta salir de Valencia para disfrutar de modernas (y gratuitas)autovías por toda el Estado, español, para contar con AVE o proyectos del mismo a corto plazo, para tener puente aéreo y multitud de vuelos internacionales. La última sorpresa es que, a pesar de las masivas inversiones que el Gobierno central está haciendo en los puertos de Bilbao y Barcelona, se han denegado inversiones para el puerto de Valencia.Llevo tres años viviendo en Valencia y me causa enorme curiosidad saber qué terrible falta está pagando el pueblo valenciano para merecer tamaña discriminación por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Me consuela ver que, a pesar de todo lo anteriormente apuntado, los valencianos están contentos con su lengua y su bandera, con sus dirigentes ocupándose de asuntos tan vitales para el desarrollo de la región como la adopción de niños por parejas de homosexuales y la distinción entre el valenciano y el catalán, con sus periódicos locales dedicando la mayoría del espacio a la multitud de fiestas (con extensas entrevistas a vecinos de cada barrio o pueblo), etcétera. Este sano espíritu del pueblo valenciano será su mayor consuelo cuando en un futuro no lejano Valencia ocupe el furgón de cola de la España moderna.-

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