¿Edificios nuevos o retocados?

"Establecer una malla que se superpone a los edificios existentes para comunicarlos".De esta forma un tanto críptica, Alfonso Casares intenta resumir el sentido de la primera fase del plan director de La Paz, ya concluida.

La segunda, que podría contar en breve con su definitiva aprobación por el Gobierno, consiste en la construcción de un aparcamiento subterráneo desde el que se accedería directamente al hospital. "La principal preocupación es evitar interferencias en el continuo flujo de personal sanitario, pacientes y familiares", insiste Casares.

La Paz, con 1.641 cama...

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"Establecer una malla que se superpone a los edificios existentes para comunicarlos".De esta forma un tanto críptica, Alfonso Casares intenta resumir el sentido de la primera fase del plan director de La Paz, ya concluida.

La segunda, que podría contar en breve con su definitiva aprobación por el Gobierno, consiste en la construcción de un aparcamiento subterráneo desde el que se accedería directamente al hospital. "La principal preocupación es evitar interferencias en el continuo flujo de personal sanitario, pacientes y familiares", insiste Casares.

La Paz, con 1.641 camas, se ha convertido en el modelo más socorrido e importante para ilustrar el mecanismo de las reestructuraciones. "La construcción de un nuevo hospital que cumpliera los mismos servicios empeñaría de por vida a la sanidad pública", insiste de forma gráfica el arquitecto. Sin embargo, otras intervenciones han sido mucho más discutidas.

El 5 de octubre pasado, el Servei Valencià de Salut daba por concluidas las obras del hospital Clínico de Valencia. La reforma y ampliación costó un 50 % más de lo previsto inicialmente. El primer proyecto fue evaluado en cerca de 3.800 millones de pesetas. El gasto final fue de 5.900.

Recomendaciones que aconsejaban la construcción de un nuevo centro alejado del casco urbano, conflictos urbanísticos con el Ayuntamiento, irregularidades e informes negativos que obligaron a la readjudicación de la obra y la existencia de sabotajes, propiciaron un aumento desproporcionado del coste de la obra y la aparición de una riada de críticas entre los profesionales de la sanidad. A todo ello se suma la inexistencia,aún después de la inauguración, de un plan de emergencia en funcionamiento.

Este centro sanitario, con 652 camas después de las obras que se han alargado durante cinco años, se sitúa en la frontera. La pregunta siempre pendiente, y ahora ya irresoluble, se mantiene en el aire: ¿No hubiese sido mejor construir un edificio nuevo alejado del casco urbano? La respuesta del gerente es diáfana: "De ningún modo. El coste aproximado de un metro cuadrado reformado ha sido de 64.000 pesetas y hay que tener en cuenta que el hospital cuenta con 38.000 metros completamente nuevos y añadidos a la estructura vieja". Cada metro cuadrado del hospital nuevo de Requena (Valencia) costó 100.000 pesetas.

"De lo que se trata es de evaluar los resultados y estos son incuestionables: Un hospital que se puede considerar nuevo en el centro de Valencia", dice Casares, también encargado de este proyecto, intentando no mediar en la polémica.

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