La oposición boicotea la segunda ronda electoral en Macedonia

Los partidos opositores de Macedonia boicotearon la segunda vuelta de las elecciones, celebrada ayer, tras asegurar que hubo un fraude masivo en la primera ronda, desarrollada hace dos semanas. Tanto la gobernante, Alianza por Macedonia como la oposición están de acuerdo de que el futuro de esta pequeña república de la antigua Yugoslavia está en juego en las urnas y que la alternativa es la guerra.

La Alianza, cuyo líder, Kiro Gligorov, fue reelegido presidente, el día 16, se encaminaba hacia el logro de una amplia mayoría de los 120 escaños del Parlamento, sobre todo tras el boicot...

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Los partidos opositores de Macedonia boicotearon la segunda vuelta de las elecciones, celebrada ayer, tras asegurar que hubo un fraude masivo en la primera ronda, desarrollada hace dos semanas. Tanto la gobernante, Alianza por Macedonia como la oposición están de acuerdo de que el futuro de esta pequeña república de la antigua Yugoslavia está en juego en las urnas y que la alternativa es la guerra.

La Alianza, cuyo líder, Kiro Gligorov, fue reelegido presidente, el día 16, se encaminaba hacia el logro de una amplia mayoría de los 120 escaños del Parlamento, sobre todo tras el boicoteo de la oposición. Los tres principales grupos opositores -el Partido Democrático, el IMRO y MAAK- convocaron ayer manifestaciones en las plazas principales de las ciudades para exigir unos nuevos comicios justos. También estudiaban lanzar una campaña de desobediencia civil para hacer frente a lo que Petar Gosav, líder del Partido Democrático, considera un "golpe de Estado electoral". Por su parte, el dirigente del IMRO Liubisa Georgievski, afirmó que "hay un fraude masivo en las listas de votantes, a las que se añadieron 125.000 votos fantasma para permitir a Gligorov ganar".

Observadores occidentales señalaron que hubo graves irregularidades en la primera vuelta, pero no tanto como para justificar, un boicoteo. Su intención era vigilar tan sólo la votación oficial de ayer, y no las paralelas y oficiosas organizadas por la oposición. La comisión electoral prometió eliminar los problemas existentes con las listas.

Una alta participación en la votación oficial daría a Gligorov y su Gobierno una legitimación que necesita desesperadamente. Gligorov, un veterano dirigente ex comunista, se las ha arreglado hasta ahora para mantener a Macedonia tranquila mientras la violencia se adueñaba de otras repúblicas ex yugoslavas.

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