Asesinado en México el hijo secuestrado de un empresario de origen cántabro
Guillermo Abascal Gómez, de 26 años, hijo del empresario español Jesús Abascal, originario de la localidad cántabra de Villacarriedo, fue asesinado a sangre fría el miércoles por sus secuestradores cuando dos de sus hermanos esperaban su liberación tras haber pagado el rescate. El asesinato se perpetró sobre las cinco de la madrugada del miércoles en un paraje de Tulanzingo, en el Estado de Hidalgo y a unos pocos metros de donde se encontraban los hermanos de la víctima, según fuentes de la policía.
La muerte de Abascal Gómez ha indignado a la colonia española en México. La familia ...
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Guillermo Abascal Gómez, de 26 años, hijo del empresario español Jesús Abascal, originario de la localidad cántabra de Villacarriedo, fue asesinado a sangre fría el miércoles por sus secuestradores cuando dos de sus hermanos esperaban su liberación tras haber pagado el rescate. El asesinato se perpetró sobre las cinco de la madrugada del miércoles en un paraje de Tulanzingo, en el Estado de Hidalgo y a unos pocos metros de donde se encontraban los hermanos de la víctima, según fuentes de la policía.
La muerte de Abascal Gómez ha indignado a la colonia española en México. La familia Abascal lleva muchos años vinculada a México, donde posee negocios. Jesús Abascal, padre de la víctima, es un conocido industrial del sector del plástico. Su hermano Manuel, también empresario, fue hasta hace muy poco presidente del Centro Montañés en México.Según datos obtenidos por EL PAÍS, Guillermo fue secuestrado el martes instantes después de salir de su domicilio y cuando se dirigía a la Universidad Nacional Autónoma de México, donde estudiaba Administración de Empresas. El joven fue interceptado por sus secuestradores en las proximidades del complejo de La Herrradura y trasladado a un lugar desconocido en Hidalgo.
A lo largo del martes, los secuestradores se pusieron en contacto con la familia Abascal Gómez y solicitaron, al parecer, 300.000 nuevos pesos (12,3 millones de pesetas, aproximadamente) a cambio de su libertad inmediata. La familia aceptó el trato y organizó el viaje de dos de los hermanos del secuestrado, Manuel y Jesús, al lugar fijado para el intercambio.
Cuando los hermanos entraron en contacto con los secuestradores» pagaron el rescate y esperaron en la oscuridad que inmediatemente fuera puesto en libertad Guillermo. Pero no fue así. Escucharon cinco detonaciones a escasos metros, de donde se encontraban, y ello les hizo pensar lo peor.
Alarmados por los tiros, Manuel y Jesús carrieron hacia el lugar donde sonaron los disparos y se encontraron con su hermano moribundo, tendido en el suelo sobre un charco de sangre. Tenía dos disparos en la cabeza. GuIllermo Abascal fue trasladado urgentemente al la clínica del Instituto Mexicano de la Seguridad Social (IMSS) de Cuátepec (Hidalgo), donde, pese a haber ingresado con vida, los médicos no pudieron hacer nada por salvarle.
La policía trata de dar con el paradero de esta banda de secuestradores y asesinos. No es la primera vez que un secuestrado es posteriormente asesinado por sus captores después de haber cobrado el rescate, pero jamás hasta ahora se había producido una ejecución de este tipo con los familiares esperando a escasos metros.
La noticia corrió como un reguero de pólvora entre la colonia española, muy preocupada. por la ola de secuestros que desde hace unos meses se está produciendo en México y que a principios de año afectó directamente a otra familia española, la de los los Losada, uno de cuyos miembros permaneció en cautiverio más de tres meses hasta que fue entregado el rescate.