Guerra afirma que el PSOE "tiró del ronzal" al PNV para cambiar su actitud sobre el terrorismo

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, se incorporó ayer a la campaña de su partido en el País Vasco para reivindicar para los socialistas la virtud de haber hecho cambiar al PNV en su concepción de la violencia. "El PNV ha dado un giro muy positivo sobre el terrorismo, pero en un porcentaje importante se debe a los socialistas, que les han ido tirando del ronzal", dijo. Guerra indicó a los militantes y simpatizantes reunidos en una plaza al aire libre en Barakaldo (Vizcaya) que debían sentirse, como él, orgullosos por defender los intereses de los trabajadores.El ...

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, se incorporó ayer a la campaña de su partido en el País Vasco para reivindicar para los socialistas la virtud de haber hecho cambiar al PNV en su concepción de la violencia. "El PNV ha dado un giro muy positivo sobre el terrorismo, pero en un porcentaje importante se debe a los socialistas, que les han ido tirando del ronzal", dijo. Guerra indicó a los militantes y simpatizantes reunidos en una plaza al aire libre en Barakaldo (Vizcaya) que debían sentirse, como él, orgullosos por defender los intereses de los trabajadores.El número dos del PSOE debió sentirse ayer confortado por la actitud afectiva que le mostraron los dirigentes del socialismo vasco, donde los problemas entre guerristas y renovadores no se dan como en otros lugares. Tanto el candidato a lehendakari, Ramón Jáuregui, como el diputado vizcaíno Nicolás Redondo Terreros le dispensaron una gran bienvenida.

Después de recordar el significado histórico del socialismo en la margen izquierda del Nervión, Alfonso Guerra dio enseguida muestras de que iba a hacer un discurso de principios. "Estoy dispuesto a batirme el cobre toda mi vida por las ideas en las que creo". Antes, quiso ser claro: "Vengo a daros mi apoyo explícito y personal, y el de todos los socialistas a las candidaturas para estas elecciones", dijo en la plaza de los Fueros de Barakaldo, llena a rebosar.

Ramón Jáuregui, Mario Onaindía y Fernando Buesa, cabezas de lista de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, acogieron con agrado las palabras de Guerra, que tuvo sumo cuidado en mencionar numerosas veces a Jáuregui, aunque en ningún momento citó a Felipe González, a pesar de que basó buena parte del discurso en la defensa de la gestión de su Gobierno.

No quiso ser excesivamente agrio con el Partido Nacionalista Vasco, pero sí le dirigió algunos mensajes polémicos: "El PNV ha dado un giro copernicano, muy positivo, en torno al terrorismo, pero en un porcentaje muy importante se debe a que los socialistas han ido tirando del ronzal", dijo Guerra.

Para el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, tuvo palabras de elogio por su "solidez" como político, aunque le dedicó algunos reproches que arrancaron el aplauso más prolongado de la jornada. Decía Guerra que Arzalluz se había quejado de que los militantes del PNV sufrían "las pintadas [de HB] en sus fachadas". "A ellos les pintan las fachadas y a nosotros nos asesinan a los militantes. Espero que Arzalluz pida excusas por esto".

Guerra afirmó que él cree "en el sindicalismo de clase. Se les puede criticar a los sindicatos por algunas de sus acciones, pero nunca diré que están caducos y no tienen función que cumplir".

Al PP no le dedicó demasiado tiempo, aunque sí unas pinceladas entre la ironía y la acritud. Después de decir que los populares siguen representando a la "derecha reaccionaria, rancia y a la España negra", se preguntó por qué el partido que lidera José María Aznar se ha callado "como una muda" en la polémica sobre la reducción de las pensiones preconizada por el Fondo Monetario Internacional. "El PP ha hecho lo que les ha dicho Cuevas [presidente de la patronal CEOE], que se queden callados".