Cartas al director

Puntualización del teatro Marquina

Me dirijo a ustedes con el fin de dejar aclarada una situación que parece se ha desvirtuado y en la que ciertas partes no están refle- Pasa a la página siguienteViene de la página anterior jando la realidad. Con respecto a lo divulgado, queremos decir:A) 1. El teatro Marquina nunca ha impedido el acceso a Eduardo Haro Tecglen ni a ninguna otra persona.

2. Alejandro Colubi jamás ha impedido el acceso al teatro Marquina, ni al señor Haro Tecglen ni a ninguna otra persona.

Por tanto, es absolutamente incierto el que se diga que el teatro Marquina impidió en la noche de...

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Me dirijo a ustedes con el fin de dejar aclarada una situación que parece se ha desvirtuado y en la que ciertas partes no están refle- Pasa a la página siguienteViene de la página anterior jando la realidad. Con respecto a lo divulgado, queremos decir:A) 1. El teatro Marquina nunca ha impedido el acceso a Eduardo Haro Tecglen ni a ninguna otra persona.

2. Alejandro Colubi jamás ha impedido el acceso al teatro Marquina, ni al señor Haro Tecglen ni a ninguna otra persona.

Por tanto, es absolutamente incierto el que se diga que el teatro Marquina impidió en la noche del 21 de septiembre de 1994 el acceso al crítico Eduardo Haro Tecglen, puesto que el señor Haro Tecglen no vino a dicho estreno.

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B) Sí es cierto que el teatro Marquina, como todos los teatros, tiene una relación de posibles invitados a los estrenos y representaciones privadas, donde no figura el señor Haro TecgIen.

Lo anterior no excluye que, como en ocasiones anteriores, el señor Haro TecgIen, el primer día de función al público, haya sacado su localidad, visto la función y hecho la pertinente crítica.

Tampoco excluye que pueda estar en esas representaciones privadas invitado por otras personas o estamentos, pero no por nosotros. Dicho lo anterior, queremos reafirmar que no tenemos ninguna animadversión contra nadie, mucho menos contra EL PAÍS, periódico al que admiramos como a todos los demás, pero nadie puede pedirnos, ni a nosotros ni a nadie, que, aunque comulguemos con el continente, tengamos que comulgar con todos y cada uno de los contenidos.

Resumiendo, coincidimos con las declaraciones hechas por Antonio Gala, que a una función privada vienen los señores que son invitados, sin que eso signifique que se impida nada a nadie.-

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