Los socialcristianos bávaros, seguros de lograr hoy una clara victoria

La elección de hoy en Baviera, a la que están convocados 8,7 millones de ciudadanos, para renovar el Parlamento regional, Landtag, no tiene más interés que comprobar las dimensiones de la victoria de Unión Socialcristiana de Baviera (CSU). Los socialdemócratas (SPD) sólo aspiran a una derrota honrosa y los liberales (FDP) a que un milagro les permita rebasar el 5% para conseguir algunos escaños en el Landtag de Múnich. Queda abierta la duda de si Los Verdes conseguirán saltar por encima de esa barrera.

Cuando sólo faltan tres semanas para las elecciones federales, convocadas para el 16 ...

La elección de hoy en Baviera, a la que están convocados 8,7 millones de ciudadanos, para renovar el Parlamento regional, Landtag, no tiene más interés que comprobar las dimensiones de la victoria de Unión Socialcristiana de Baviera (CSU). Los socialdemócratas (SPD) sólo aspiran a una derrota honrosa y los liberales (FDP) a que un milagro les permita rebasar el 5% para conseguir algunos escaños en el Landtag de Múnich. Queda abierta la duda de si Los Verdes conseguirán saltar por encima de esa barrera.

Cuando sólo faltan tres semanas para las elecciones federales, convocadas para el 16 de octubre, en Baviera se celebra la última prueba en un ámbito regional y poco representativo dadas las características de este Estado federado del sur de Alemania, el de mayor extensión del país. Baviera es, desde la fundación de la República Federal de Alemania, un feudo, de la CSU.Los hermanos bávaros de la democracia cristiana del canciller Helmut Kohl se lo guisan y lo comen solos en Baviera desde hace décadas. Desde el restablecimiento de la democracia en la RFA sólo entre 1954 y 1957 estuvo la CSU en la oposición. Desde 1966, la CSU siempre ha rebasado el 50% de los votos en las elecciones regionales con un escandaloso 62,1% en 1974. Tras la muerte en 1988 de su líder histórico, Franz Josef Strauss, la CSU consiguió algo menos del 55% en 1990 y no llegó al 52% en las elecciones federales de ese año.

Para el SPD, Baviera es una misión imposible y ni la fuerza de la naturaleza que representa su candidata, la vicepresidenta del Bundestag (Parlamento federal) Renate Schmidt, de 50 años, conseguirá alterar lo más mínimo las posibilidades del actual presidente de Baviera, Edmund Stoiber, un abogado de 52 años, que mamó la política en las ubres de Strauss y que se ha distinguido por sus posiciones derechistas.

Todo indica que los liberales (FDP) seguirán cuesta abajo y no repetirán el 5,2% de hace cuatro años, que les permitió tener diputados en el Landtag. Continuará la racha de derrotas del FDP, pero esto puede. cambiar el 16 de octubre.

Los Republicanos (Reps), que representan a la ultraderecha, se quedaron en los últimos comicios al borde de la representación parlamentaria, con el 4,85%, pero no parece que hoy vayan a mejorar ese resultado. La ultraderecha alemana ahora vota CSU.