Sevilla se queda sin los partidos de la selección

Sevilla ya no será escenario de los partidos oficiales de la selección nacional. La Federación Española de fútbol ha echado mano a los requisitos legales de la UEFA -la exigencia de vender sólo localidades de asiento- y a resultados económicos de pasadas ocasiones para justificar el cambio de escenario. El partido España-Dinamarca, el próximo encuentro que la selección jugará en casa, el 16 de noviembre, tiene tintes de despedida para la afición sevillana cuyo sello se notó en el partido clave de clasificación para el Mundial.La federación argumenta la decisión así: "No se pueden poner a la ve...

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Sevilla ya no será escenario de los partidos oficiales de la selección nacional. La Federación Española de fútbol ha echado mano a los requisitos legales de la UEFA -la exigencia de vender sólo localidades de asiento- y a resultados económicos de pasadas ocasiones para justificar el cambio de escenario. El partido España-Dinamarca, el próximo encuentro que la selección jugará en casa, el 16 de noviembre, tiene tintes de despedida para la afición sevillana cuyo sello se notó en el partido clave de clasificación para el Mundial.La federación argumenta la decisión así: "No se pueden poner a la venta todas las entradas de los dos campos de Sevilla, el Sánchez Pizjuán y el Benito Villamarín. La UEFA sólo nos autoriza a disponer de las localidades de asiento".

El aforo del campo del Betis, el Benito Villamarín, se reduce por esta causa a casi la mitad de su capacidad: de 50.000 a 27.000. "Ha habido partidos en los últimos años en los que el cargo en taquilla no llegó a los 20 millones de pesetas", señaló un portavoz de la federación a EL PAÍS. Precisamente el estadio Villamarín será escenario del próximo y último partido de la selección en Sevilla.

El vacío del graderío se suple con la colocación de muñecos a modo de vallas que tienen como misión hacer bulto y borrar el cemento. Pero la solución no convence a la federación, cuyos dirigentes se quejan de "falta de calor" hacia los jugadores.

"No nos quejamos de la afición sevillista, que es irrepetible", ha asegurado Gerardo González, secretario general de la Federación, "pero tanto el Sevilla como el Betis deben hacer un esfuerzo para que sus campos no se queden obsoletos".

El Sevilla, por su parte, ha recurrido a un graderío portátil para suplir las localidades de a pie. La solución tampoco convence a los responsables de la federación por su elevado coste, más de 12 millones de pesetas. Ahora quiere una medida similar en el campo del Betis , en el que corresponde jugar el España-Dinamarca, pero su coste, según los presupuestos recibidos, supera los 40 millones de pesetas.

Eterno viajero

La federación de fútbol pretende convertir al equipo nacional en un eterno viajero por el territorio español. "Varias ciudades españolas han solicitud acoger a la selección española", aseguraron en la federación. Puede ser una excusa de sus dirigentes para recompensar favores.Entre las ciudades que se interesan por albergar al conjunto nacional está Santander, donde la selección preparó el Mundial de Estados Unidos 94, así como Valencia, colocada en el primer lugar de preferencias tras Sevilla, La Coruña, Gijón, Oviedo, Zaragoza, Málaga....

Los clubes en cuyos campos se disputan los partidos internacionales perciben el 20% de la venta de entradas; el 2% de los ingresos de la publicidad estática; y el 1,5% de los derechos de televisión.

Luis Cuervas y Manuel Ruiz de Lopera, presidentes del Sevilla y el Betis respectivamente, no consideran inminente el cambio de sede. Pero ambos recalcaron su sorpresa y escepticismo al conocer el proyecto de la federación de diversificar las sedes del combinado nacional. Ruiz de Lopera considera la decisión "perjudicial para la selección".

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