La ONU se dispone a suavizar las sanciones a Serbia a pesar de EE UU

La suavización del embargo contra la República Serbia, que tenía previsto aprobar anoche el Consejo de Seguridad de la ONU, se topó con dificultades. EE UU, en un giro inesperado, intentó sin éxito posponer la votación. Las razones: la acción militar de la OTAN, el jueves, contra un carro de combate T-55 serbio y los ataques, ayer, contra cascos azules en Bihac y Gorazde. Los demás países- miembros apoyan votar un levantamiento parcial- de las sanciones, así como incrementar la presión sobre los serbios de Bosnia.

El Consejo de Seguridad tenía previsto aprobar a última hora de la noche ...

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La suavización del embargo contra la República Serbia, que tenía previsto aprobar anoche el Consejo de Seguridad de la ONU, se topó con dificultades. EE UU, en un giro inesperado, intentó sin éxito posponer la votación. Las razones: la acción militar de la OTAN, el jueves, contra un carro de combate T-55 serbio y los ataques, ayer, contra cascos azules en Bihac y Gorazde. Los demás países- miembros apoyan votar un levantamiento parcial- de las sanciones, así como incrementar la presión sobre los serbios de Bosnia.

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El Consejo de Seguridad tenía previsto aprobar a última hora de la noche de ayer (primeras horas de la madrugada en España] un paquete de resoluciones que incluía una para suavizar el embargo a la República de Serbia, que dura ya 28 meses, con el fin de favorecer su distanciamiento político con los serbios bosnios. Entre otras medidas, se permitirá la reanudación de los vuelos civiles a Belgrado y la participación de Yugoslavia en competiciones deportivas internacionales.Tras los incidentes en Bosnia del jueves, donde dos cascos azules franceses resultaron heridos y aviones de la OTAN destruyeron en represalia un carro de combate serbo-bosnio, EE UU intentó retrasar la votación hasta la próxima semana. "No parece que este sea el momento más oportuno para esa decisión", dijo ayer una fuente del Consejo, presidido en esta oportunidad por España. Esa era la tesis esgrimida en público por el secretario de Estado norteamericano, Warren Chistopher. La delegación estadounidense prefería esperar hasta después de la reunión entre Bill Clinton y el presidente de Bosnia, Alia Izetbegovic, prevista para mañana. domingo.

Los otros miembros permanentes -sobre todo Francia, Reino Unido y Rusia, que apoyó. la acción de la OTAN del jueves-, querían proceder inmeditamente a la votación y consiguieron el objetivo. de convocar, la sesión de votación. Las diferencias entre EE UU y sus aliados han vuelto a ser evidentes.

La suavización de las sanciones se basa en un principio: la Serbia de Slobodan Milosevic ha roto con sus hermanos serbios de Bosnia con los que ha cerrado la frontera, cancelando toda ayuda militar y económica. El Gobierno bosnio dice que el único medio con el que cuenta la ONU para confirmarlo son 150 observadores desplegados en una vasta frontera de más de - 500 kilómetros. The New York Times informó el jueves que los observadores militares situados al norte de Tuzla habían detectado cientos de vuelos de helicópteros cargados de pertrechos procedentes de Serbia.

El Congreso de EE UU ha aprobado sendas resoluciones en las que insta al presidente el levantamiento de armas a los musulmanes si los serbo-bosnios no aceptan el plan de paz del 15 de octubre. Francia y el Reino Unidos, con miles de soldados desplegados sobre el terreno, han advertido que si el embargo de armas es levantado ordenarán la inmediata salida de sus tropas.

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El plan de paz ya fue rechazado en agosto en un referéndum y no hay síntoma alguno de que la situación vaya a cambiar- Para Radovan Karadzic, líder de los serbo-bosnios, el, plan de paz unido a los mapas presentados está muerto. Según esos mapas, a los serbios se les otorgaba el 49% de Bosnia (frente al 70% que dominan hoy militarmente).

Tras el episodio bélico del jueves, Christopher ha mostrado una posición más dura: "La OTAN esta preparada para responder y responderá", si se vuelven a producir "violaciones de las zonas de exclusión, o ataques contra los cascos azules.

El portavoz de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en Sarajevo, Tim Spicer, aseguró ayer que tras la destrucción del carro de combate serbio, se ha detectado un incremento de provocaciones contra Unprofor en Gorazde y Bihac.

Los serbo-bosnios amenazaron con responder el ataque de la OTAN, al que calificaron de "mostruoso". Frente a su afirmación de que hubo víctimas civiles, el general André Soubirou, responsable del sector Sarajevo, dijo que el carro se hallaba vacío pues habían sido alertados con 30 minutos de adelanto.

La burocracia del ataque

Las relaciones entre los militares de la OTAN y los mandos de los cascos azules en Bosnia-Herzegovina atraviesan por un mal momento. "Estamos satisfechos de que Unprofor nos haya solicitado por fin una acción aérea contra una violación flagrante de la zona de exclusión", dice una fuente atlántica en Bruselas. A pesar del ataque. siguen las críticas al procedimiento. El general André Soubirou, jefe del sector Sarajevo de Unprofor, fue el que tomó la decisión de. pedir socorro a la OTAN tras el ataque serbo-bosnio con granada contra un blindado de la ONU que causó heridas a tres soldados. Desde ese incidente a la comunicación final con el mando de la OTAN pasaron seis horas. En ese tiempo, Soubirou, además de consultar con sus ayudantes, tuvo que localizar al general Michael Rose, jefe máximo de Unprofor en Bosnia, de viaje fuera de Yugoslavia, y obtener el visto bueno del enviado especial del secretario general de la ONU, Yashushi Akashi, que reside en Zagreb.

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