Cómo llegar a Túnez con un barco escorado

Una odisea singular fue vivida por Ana, (nombre elegido por la denunciante para ocultar su identidad), una mujer madrileña de 30 años que contrató con Banestur un crucero por el mediterráneo: desde Barcelona, el barco tocaría Túnez, Malta, Mesina y Capri por 79.000 pesetas una semana todo incluido.Casi 150 personas se han adherido a la protesta que las dos amigas presentaron ante la Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid (Cecu). Sobre agencias de viajes ha recibido esta asociación 148 reclamaciones, pero una de ellas es la suscrita por muchos de los pasajeros del buque...

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Una odisea singular fue vivida por Ana, (nombre elegido por la denunciante para ocultar su identidad), una mujer madrileña de 30 años que contrató con Banestur un crucero por el mediterráneo: desde Barcelona, el barco tocaría Túnez, Malta, Mesina y Capri por 79.000 pesetas una semana todo incluido.Casi 150 personas se han adherido a la protesta que las dos amigas presentaron ante la Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid (Cecu). Sobre agencias de viajes ha recibido esta asociación 148 reclamaciones, pero una de ellas es la suscrita por muchos de los pasajeros del buque Don Juan que no llegaron a buen término con un barco, que según relata Ana, iba escorado.

La cita era en el puerto de Barcelona un día a las cinco de la tarde. "Nos dijeron que el buque volvía de su primer crucero y que había que esperar", recuerda Ana, que viajaba con una amiga. "A las 21.30 vimos el barco. Estaban arreglando la cubierta con un soplete y vimos que la tripulación andaba a todo correr, como si estuvieran agobiados. El aire acondicionado no funcionaba y nuestro camarote no estaba mal. Pero eran las 23.30 y aún no habíamos salido del puerto de Barcelona".

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"Subimos arriba y vimos la cubierta sucia y los jacuzzi también. La tripulación, siempre agobiada, nos decía que les diésemos un poco de tiempo... total que nos dirigimos al representante de Royal Hispania, que era la compañía que fletaba el barco. Dijimos que queríamos bajar. Pero el consejero delegado nos convenció de tal manera que seguimos adelante. Por fin salimos al mar y notamos que el barco iba escorado, es decir, por un lateral se veía sólo mar, por el otro, sólo cielo y estaba realmente inclinado". Royal Hispapia, una compañía con accionariado mayoritario de Transmediterránea, ha asumido la responsabilidad de la grave avería que sufrió el buque: "Afectó al confort de los pasajeros (problemas con el agua, el aire acondicionado, la estabilidad), que nunca a la seguridad", observa Narciso de Foxá, el director comercial de la compañía.

La mayoría del pasaje se bajó en Túnez, se les alojó en un hotel de cinto estrellas y se les trasladó en avión a España, lo elegido Ana y su amiga. El buque siguió hacia Mesina y allí bajó todo el pasaje. "Hemos devuelto el importe y ofrecido descuentos en otros cruceros nuestros. Hay gente que por el precio, del crucero están viajando 17 días por el Mediterráneo", añade Foxá.

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