Aznar: "El lugar de los terroristas no es la calle"

PEDRO GOROSPE El Partido Popular no tiene nada que rectificar en relación con la política antiterrorista, según José María Aznar. Quienes tienen que rectificar, afirmó ayer en Vitoria el presidente del PP, son el Gobierno y el PNV. "El lugar de los asesinos y terroristas no es la calle", agregó para justificar la opinión del PP sobre la reinserción. Para mostrar que su partido ha sido leal al Pacto de Madrid, cuyos integrantes se reunen mañana, apeló a que no ha sido él quien se ha sentado a hablar con ETA y Herri Batasuna. Por otro lado, Aznar acusó a CiU de "victimismo progresivo".

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PEDRO GOROSPE El Partido Popular no tiene nada que rectificar en relación con la política antiterrorista, según José María Aznar. Quienes tienen que rectificar, afirmó ayer en Vitoria el presidente del PP, son el Gobierno y el PNV. "El lugar de los asesinos y terroristas no es la calle", agregó para justificar la opinión del PP sobre la reinserción. Para mostrar que su partido ha sido leal al Pacto de Madrid, cuyos integrantes se reunen mañana, apeló a que no ha sido él quien se ha sentado a hablar con ETA y Herri Batasuna. Por otro lado, Aznar acusó a CiU de "victimismo progresivo".

El presidente del PP cree que es el Gobierno y el PNV quienes tienen que cambiar su comportamiento en materia antiterrorista, después de las "operaciones vergonzosas e impresentables" de los últimos meses, si quieren que haya un acuerdo en la reunión de mañana.Aznar sostuvo ayer que el PP "no tiene nada que añadir ni rectificar sobre lo que ha venido diciendo hasta ahora" en relación con la reinserción. El líder de los populares dijo que han sido el Gobierno y el PNV los que han vulnerado el Pacto de Madrid y el Pacto de Ajuria Enea al haber conversado con ETA y con HB. "El lugar de los asesinos y terroristas no es la calle, y nosotros no vamos a variar esa posición", insistió.

Aznar, que presidió la primera reunión de la ejecutiva nacional de su partido en Vitoria, no se movió un ápice de la tesis que ha mantenido todo el verano sobre la reinserción y que ha sido motivo de un largo debate político. El presidente del PP defendió de nuevo el cumplimiento íntegro de las condenas.

El candidato popular a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, advirtió al PSOE que la polémica sobre la política antiterrorista se acabará "dependiendo de la capacidad de rectificación del Gobierno". Lo más operativo en estos momentos sería, según él, abandonar "tanta palabrería y literatura y empezar a desmantelar los comandos de ETA que se están reorganizando".

De ese modo, Mayor Oreja respondía a la propuesta del líder de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, para dejar al margen de la campaña la política antiterrorista. "No hagamos del Pacto de Ajuria-Enea un elemento de confrontación. Ya analizaremos después su impulso y la recuperación del consenso. Los partidos del bloque democrático cometeríamos un error mayúsculo si hiciéramos la campaña a HB. Debemos sortear el tema, no dramatizar y no agravar la situación", señaló Jáuregui en Bilbao, informa Eva Larrauri.

Jáuregui hizo esta propuesta en una carta enviada el pasado sábado al presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, y ayer defendió la conveniencia de un pacto para no convertir la campaña en una batalla campal. Sin embargo, considera que no daría buenos resultados ahora una reunión del Pacto de Ajuria Enea, porque serviría para poner nuevamente de relieve las discrepancias.

'Clientelismo electoral'

Por otra parte, Aznar dio ayer por sentado que el Gobierno se está plegando a "clientelismos electorales" de CiU en la negociación que mantiene con esta coalición sobre los Presupuestos del Estado para 1995. El presidente del PP dejó entrever que los socialistas están dispuestos a pactar un reparto de la fondos de cohesión europeos favorable para los intereses de los nacionalistas catalanes. Ese comportamiento del Gobierno "provoca irritación en el resto del Estado", según dijo.

Aznar reiteró su ofrecimiento al Gobierno de un pacto sobre la política presupuestaria, y señaló que CiU debe acabar con su "política de victimismo progresivo y de reinvindicación permanente". A su juicio, cualquier negociación con los nacionalistas debería basarse en la "transparencia constitucional y estatutaria", aunque dudó de que CiU quiera entrar en esa vía.