Tribuna:FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

Bob, decepcionado

Slobodan Petrovic, Bob para sus allegados, anda desorientado con su equipo. Este magnate serbio, propietario de un floreciente holding de astilleros con base de operaciones en Chipre, enamorado de la milla de oro marbellí y patrón exclusivo del Atlético de Marbella, se llevó ayer un disgusto morrocotudo. La forja de un equipo de Primera fue su antojo. Bajó de su yate poco antes de que terminara la campaña pasada, se rascó el bolsillo y pagó a Jesús Gil lo suficiente para desmunicipalizar al club. Dio la baja a 15 futbolistas y trajo a otros tantos. Ha sido capaz de generar cierto...

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Slobodan Petrovic, Bob para sus allegados, anda desorientado con su equipo. Este magnate serbio, propietario de un floreciente holding de astilleros con base de operaciones en Chipre, enamorado de la milla de oro marbellí y patrón exclusivo del Atlético de Marbella, se llevó ayer un disgusto morrocotudo. La forja de un equipo de Primera fue su antojo. Bajó de su yate poco antes de que terminara la campaña pasada, se rascó el bolsillo y pagó a Jesús Gil lo suficiente para desmunicipalizar al club. Dio la baja a 15 futbolistas y trajo a otros tantos. Ha sido capaz de generar cierto entusiasmo entre los marbellíes, incapaces de congregarse en el estadio en un número superior al millar hasta la última temporada. Pero el equipo ha arrancado sin gas. El pasado domingo se agarró Petrovic un enfado gordo porque la derrota en Alicante ante el Hércules resumió las escasas luces futbolísticas que puso en la escena el Marbella. Lo de ayer fue aún peor. Cinco jugadores desechados por el equipo costasoleño se alineaban en el rival enfrente, en el Mérida. El morbo estaba servido y la grada temía que los ex marbellíes se desquitaran. Y lo hiecieron de lo lindo, desarbolando a los locales desde los primeros compases.Si el morbo estaba en el estadio más al sur de los de Segunda, en el noroeste se libraba una de las batallas que, a la postre, suelen servir para echar cuentas del goal average. Lleida y Mallorca protagonizaron un duelo igualado en el que se echó de menos el lustre de los goles (1 -0) y de más la lesión del local Milinkovic, evacuado en camilla al cuarto de hora. Y no sólo en Lleida faltaron los goles. En ninguno de los diez encuentros de Segunda se lograron más de dos. Entre el sábado y el domingo, sólo 12 tantos.

La segunda jornada vivió la sorpresa de la victoria, cortita pero suficiente, de la Unión Deportiva Salamanca frente a uno de los equipos que más debe prometer: Osasuna. El reestreno de los salmantinos en la categoría viene precedida de una pretemporada llena de ilusiones, con victoria frente al Atlético de Madrid incluida. Aunque no tan sorpresiva, la ventaja del Villarreal en Leganés (0-2) no dice mucho en favor de los pepineros, que vuelven a revivir en los inicios ligueros los mismos atascos que atravesaron el ano pasado. La Liga acaba de empezar pero ya se entrevé que algunos que ya tuvieron problemas la última campaña no han desandado el camino.

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