Mariano Rubio cerrará el martes la ronda de comparecencias ante la comisión del Congreso

La comisión Rubio aplazó ayer decidir si traslada al juez José Emilio Coronado, a través del fiscal general del Estado, Carlos Granados, las declaraciones de Mariano Rubio, Manuel de la Concha y Miguel Martín, subgobernador del Banco de España, solicitadas a través del Tribunal Supremo. La comisión sí decidió pedir al fiscal que estudie si Carlos Pittaluga ha cometido delito al negarse a comparecer y también acordó que Rubio vuelva a la comisión el próximo martes, cerrando con él el ciclo de declaraciones antes de pasar a elaborar el dictamen de la comisión.

El ex gobernador declaró aye...

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La comisión Rubio aplazó ayer decidir si traslada al juez José Emilio Coronado, a través del fiscal general del Estado, Carlos Granados, las declaraciones de Mariano Rubio, Manuel de la Concha y Miguel Martín, subgobernador del Banco de España, solicitadas a través del Tribunal Supremo. La comisión sí decidió pedir al fiscal que estudie si Carlos Pittaluga ha cometido delito al negarse a comparecer y también acordó que Rubio vuelva a la comisión el próximo martes, cerrando con él el ciclo de declaraciones antes de pasar a elaborar el dictamen de la comisión.

El ex gobernador declaró ayer que no tiene "ningún inconveniente" para volver a comparecer ante los parlamentarios. El enfrentamiento entre la comisión y el juez que instruye el sumarlo contra Rubio y de la Concha, por la posible comisión de un. delito fiscal y de falsedad de documento público, tuvo ayer un nuevo episodio, aunque lo negara el presidente de la comisión, el peneuvista Jon Zabalía.El juez Coronado pidió a la Mesa del Congreso, a través del Supremo, las declaraciones de Rubio, De la Concha y Miguel Martín. La mesa trasladó la decisión a la comisión Rubio, y ésta no decidió nada ayer, al no tener constancia formal de dicha petición, ya que no les había llegado todavía el traslado.

Todo el mundo afirma no querer poner piedras en el trabajo del otro, pero la realidad es que la comisión Rubio tuvo que esperar a que el ex gobernador y Manuel de la Concha estuvieran en libertad para convocarles y que comparecieran.

Ahora parece que la comisión devuelve la jugada al juez. "Que vuelva a tomar declaración a Rubio y a De la Concha si quiere saber algo más", señalaba ayer un miembro de la comisión. "Que cite al subgobernador en calidad de testigo", añadía otro diputado, para quien "es necesario tener en cuenta que a la comisión han acudido a testificar todos bajo la garantía del secreto". Zabalía dijo que la comisión sólo tiene obligación de trasladar al fiscal los hechos que considere constitutivos de delito.

Paciencia colmada

La no comparecencia de Carlos Pittaluga, primo de Rubio y administrador de la cuenta que el ex gobernador, ocultó a Hacienda, aduciendo motivos laborales para no trasladarse desde Buenos Aires, donde reside, colmó la paciencia de la comisión. Ésta pidió al fiscal que estudie si Pittaluga, que tiene la doble nacionalidad, española y argentina, ha cometido un delito contra la ley de comparecencias, que establece la obligación de todo ciudadano español a presentarse ante las comisiones de investigación del Congreso.

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Fuentes jurídicas, por otra parte, señalaron que el juez Coronado citaría a declarar como inculpado a Carlos Pittaluga si éste regresara a España.

La comisión decidió convocar para el martes de nuevo a Mariano Rubio para "cerrar el ciclo de comparecencias con la del implicado y darle una nueva oportunidad para que conteste a lo que no respondió en su primera intervención", dijo Zabalía. Ese mismo día comparecerán Leopoldo Rodes, alto ejecutivo del grupo March, e Ignacio Ramón Velasco, abogado especialista en la creación de sociedades instrumentales.

Las comparecencias de ayer, las de Jaime Soto y Benito Tamayo, máximos responsables del Grupo Ibercorp junto con Manuel de la Concha, sirvieron para despejar algunas dudas surgidas en la investigación.

Especialmente la de Jaime Soto, que, según algunos diputados, "volvió a poner a De la Concha en el sitio que le corresponde, en el centro de toda la operación de compra de Sistemas AF y del funcionamiento del Grupo Ibercorp". Según esto, Soto habría firmado en la comisión que De la Concha fue quien le explicó, después de haberlo hecho, que se había ocultado el nombre de una de sus sociedades como vendedora de acciones de Sistemas Financieros en el verano de 1990.

También habría sido De la Concha quien se negó a desvelarle quién estaba detrás de Schaff Investment cuando esta sociedad, en esas mismas fechas, vendió 50.000 acciones de Sistemas Financieros. "No puedo decirte quién está detrás de Schaff, es un favor que me han pedido", dijo De la Concha a Soto según fuentes de la comisión.

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