La policía Municipal niega una actuación que 300 personas vieron
Un policía alto asomó, con modos amenazantes, en el escenario donde el grupo francés Mano Negra, atacaba su cuarta canción sobre el escenario del centro de ocio Bagelus el pasado martes a las 23.15, cuando se celebraba una fiesta organizada por la compañía de discos Virgin. Tal intervención, observada por un periodista de EL PAÍS, por otros medios de comunicación y por los 300 asistentes a la fiesta, ha sido negada por portavoces de la Policía Municipal. "Ninguno de nuestros compañeros se subió al estrado y fue el encargado quien suspendió el concierto a las 23.45", afirmaba ayer un policía de...
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Un policía alto asomó, con modos amenazantes, en el escenario donde el grupo francés Mano Negra, atacaba su cuarta canción sobre el escenario del centro de ocio Bagelus el pasado martes a las 23.15, cuando se celebraba una fiesta organizada por la compañía de discos Virgin. Tal intervención, observada por un periodista de EL PAÍS, por otros medios de comunicación y por los 300 asistentes a la fiesta, ha sido negada por portavoces de la Policía Municipal. "Ninguno de nuestros compañeros se subió al estrado y fue el encargado quien suspendió el concierto a las 23.45", afirmaba ayer un policía del gabinete de Relaciones Externas.Un redactor y un fotógrafo de este diario vieron cómo el policía subía al estrado y tiraba del cable de un foco. Y después, los policías salieron a la calle con el encargado de marketing de Bagelus y un productor de la fiesta. El periodista oyó cómo los municipales les decían a los otros dos:
-Van a ir a comisaría por resistencia a la autoridad.
Al final, ninguno de los dos fue a comisaría, el concierto siguió y la discoteca abrió las puertas a todos.
Los agentes añadieron ayer que Bagelus no presentó la autorización para emitir música en directo.