DEMOGRAFÍA

El mufti saudí pide boicotear la Conferencia de El Cairo

Vaticano e integristas islámicos han redoblado los esfuerzos de su cruzada contra la Conferencia de Población que la ONU inaugurará el próximo lunes en El Cairo. Tras la retirada de Arabia Saudí de la Conferencia, el jeque Abdel Aziz Ben Baz, mufti (máxima autoridad religiosa) de este país, llamó ayer a todos los países musulmanes a boicotear la conferencia, a la que también han declarado la guerra los terroristas islamistas egipcios. Todos coinciden con las nuevas denuncias realizadas el domingo por el Papa de que, con sus tesis a favor de los métodos anticonceptivos, la ONU preten...

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Vaticano e integristas islámicos han redoblado los esfuerzos de su cruzada contra la Conferencia de Población que la ONU inaugurará el próximo lunes en El Cairo. Tras la retirada de Arabia Saudí de la Conferencia, el jeque Abdel Aziz Ben Baz, mufti (máxima autoridad religiosa) de este país, llamó ayer a todos los países musulmanes a boicotear la conferencia, a la que también han declarado la guerra los terroristas islamistas egipcios. Todos coinciden con las nuevas denuncias realizadas el domingo por el Papa de que, con sus tesis a favor de los métodos anticonceptivos, la ONU pretende "fomentar una sexualidad despojada de ética".Incluso el anuncio de la primera ministra de Bangladesh, Jaleda Zía, de anular su viaje a la capital egipcia fue aireado el domingo por los opositores de la conferencia como una nueva victoria, pese a que portavoces de la ONU subrayaron que la baja de la dirigente no suponía la retirada de la delegación bangladesí, que ayer seguía en El Cairo, y denunciaba intentos de "jugar la baza de la confusión".

Bangladesh figura como uno de los ejemplos de éxito de la política para la difusión de la planificación familiar con que la ONU, y en especial su agencia del Fondo de Población (FNUAP), espera frenar la 'bomba demográfica', simplemente facilitando el acceso a los métodos anticonceptivos a quienes no los tienen.

Precisamente por tratarse de un país de marcado conservadurismo dentro del mundo musulmán, su presencia en la cumbre supone un valioso caso para la ONU a la hora de rebatir los argumentos utilizados por el Vaticano y los islamistas, que acusan a la FNUAP de pisotear la sensibilidad y culturas de muchos países del Tercer Mundo.

El domingo una manifestación de integristas islámicos en Dhaka (Bangladesh) pidió la cancelación de la conferencia que califican de vergonzosa.

"Zía era uno de los siete u ocho jefes de Estado que iban a estar en la Conferencia, pero ya se sabe que, hasta el último momento, nunca se puede dar por segura la participación de quienes tienen altas responsabilidades", aseguraba ayer un portavoz de la Conferencia en la sede de Nueva York al subrayar que "su cancelación no significa la retirada de la delegación oficial". Turquía y Pakistán participarán. También mantiene su presencia Irán.

En el bando católico, el presidente polaco, Lech Walesa, respaldó ayer a Juan Pablo II al criticar "la poca importancia concedida en los documentos a los problemas morales". Su declaración provocó la protesta de Barbara Labuda, diputada de la Unión de la Libertad, el principal partido de la oposición y conocida feminista polaca.

Por otra parte, el Banco Mundial pidió ayer a los países en desarrollo, de acuerdo con el informe que presentará a la Conferencia, integrar la reducción demográfica en sus políticas.

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