Exculpados los dueños de un castillo de aire que hirió a 13 niños

Carlos Alberto y Rosa Jorge da Silva, propietarios de un gigantesco castillo de aire que salió despedido por los aires en Fuenlabrada con una veintena de niños en su interior, han sido absueltos de cualquier tipo de responsabilidad en el accidente en el que resultaron malheridos 13 menores, según la sentencia dictada por el Juzgado número 5 de Fuenlabrada.La tarde del 16 de junio de 1991, durante las fiestas del barrio fuenlabreño de Almudena III, se levantó una gran tormenta y la atracción infantil se desprendió con varios niños dentro. Después de rodar,el castillo varios metros, 13 niños res...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Carlos Alberto y Rosa Jorge da Silva, propietarios de un gigantesco castillo de aire que salió despedido por los aires en Fuenlabrada con una veintena de niños en su interior, han sido absueltos de cualquier tipo de responsabilidad en el accidente en el que resultaron malheridos 13 menores, según la sentencia dictada por el Juzgado número 5 de Fuenlabrada.La tarde del 16 de junio de 1991, durante las fiestas del barrio fuenlabreño de Almudena III, se levantó una gran tormenta y la atracción infantil se desprendió con varios niños dentro. Después de rodar,el castillo varios metros, 13 niños resultaron heridos y fueron trasladados al hospital 12 de Octubre donde la mayoría quedaron ingresados por lesiones y contusiones. Una de las niñas, Olga Rodríguez, de seis años, tardó en curar 92 días.

Según la sentencia, ante la aparición de una tormenta con fuerte viento (90 kilómetros por hora, según el observatorio de Getafe) y debido a la falta de pruebas sobre la deficiente instalación de la atracción, no se pueden establecer que los propietarios incurrieran en falta por lo que se les absuelve de un delito de imprudencia con resultado de lesiones. Los padres de seis de los niños recurrirán el fallo a la Audiencia Provincial. "La atracción estaba mal amarrada y deseamos recurrir para que no haya más accidentes en estos aparatos" comentó Pedro Contreras, padre de uno de los afectados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En