Los comicios más vigilados

Aún es pronto para asegurar si las elecciones de ayer fueron las más limpias de la historia de México. Pero una cosa es cierta: han sido las más vigiladas. Más de 80.000 observadores nacionales, acreditados ante las autoridades electorales, se desplegaron por todo el país en un intento de evitar que los pasteleos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) le permitan alargar de nuevo los 65 años que ya lleva en el poder. Las amenazas y las presiones han sido proporcionales al antipriísmo que cada cual ha mostrado. Alianza Cívica (AC), el grupo de observadores más representativo, próximo al...

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Aún es pronto para asegurar si las elecciones de ayer fueron las más limpias de la historia de México. Pero una cosa es cierta: han sido las más vigiladas. Más de 80.000 observadores nacionales, acreditados ante las autoridades electorales, se desplegaron por todo el país en un intento de evitar que los pasteleos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) le permitan alargar de nuevo los 65 años que ya lleva en el poder. Las amenazas y las presiones han sido proporcionales al antipriísmo que cada cual ha mostrado. Alianza Cívica (AC), el grupo de observadores más representativo, próximo al izquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD), ha sido la más hostigada.La tensión alcanzó su cenit el sábado por la tarde. El cabeza visible de AC, Sergio Aguayo, telefoneó al jefe del equipo técnico de las Naciones Unidas en México, Nguyen Huu Dong, y le pidió expresamente que enviara a su sede algunos representantes ante las amenazas que ha vivido su grupo en las últimas semanas en todo el país, especialmente en los Estados de Veracruz y Chiapas. Tras una breve consulta, Huudong accedió a enviar dos representantes en previsión de algún tipo de ataque.

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Los expertos de la ONU consideran que será muy dificil que el PRI cometa un fraude masivo en el proceso de recuento oficial de los votos. "El fraude que vaya a haber, ya está hecho", comentó una de las fuentes consultadas, en alusión a las coacciones y presiones ejercidas por el partido en el poder a todo aquél que tiene bajo su inmensa tela de araña: funcionarios, maestros, y gente que, a través de licencias o concesiones, dependen en última instancia del PRI para ganarse la vida.

Difícil manipulación

La dificultad de manipular el recuento proviene de la homologación técnica del sistema mexicano con otros occidentales, como el español. Funcionarios del Ministerio del Interior español han estado asesorando bajo cuerda a las autoridades electorales mexicanas. El sábado por la noche, ya de forma abierta, llegó a la capital mexicana Miguel Ángel Abad, un representante del Ministerio del Interior especialista en comicios invitado por el Instituto Federal Electoral Mexicano. Por tanto, si no se produce una intervención salvaje del sector duro del PRI, el lento proceso de recuento parece asegurado.

Las organizaciones no gubernamentales mexicanas, sin embargo, dudan de ello. En el último informe dado a conocer dos días antes de los comicios, AC ponía en tela de juicio que existan en el país las condiciones necesarias para celebrar unos comicios limpios y justos.

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