Italia anula por sorpresa la prohibición de las corridas de toros

La sociedad italiana, tan sensible al maltrato de los animales, ha perdido públicamente su virginidad con dos noticias: la muerte de tres caballos, exhaustos de correr en el Palio de Tagliacozzo -menos famoso que el de Siena- y la abolición del decreto que prohibía espectáculos taurinos, peleas de animales y uso de ejemplares vivos como reclamo. La orden ha sido firmada por el presidente Silvio Berlusconi, a la chita callando. Para los defensores de los animales, esconde el deseo de la Fininvest, el grupo empresarial de Berlusconi, de comprar a España los derechos televisivos de las corridas.U...

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La sociedad italiana, tan sensible al maltrato de los animales, ha perdido públicamente su virginidad con dos noticias: la muerte de tres caballos, exhaustos de correr en el Palio de Tagliacozzo -menos famoso que el de Siena- y la abolición del decreto que prohibía espectáculos taurinos, peleas de animales y uso de ejemplares vivos como reclamo. La orden ha sido firmada por el presidente Silvio Berlusconi, a la chita callando. Para los defensores de los animales, esconde el deseo de la Fininvest, el grupo empresarial de Berlusconi, de comprar a España los derechos televisivos de las corridas.Un magistrado de Trento, Luciano Spina, ha levantado la liebre de que el decreto 480 del 4 de agostó, firmado por el presidente del Gobierno y por sus ministros de Justicia e Interior, abolía el artículo 129 del real decreto de 6 de mayo de 1940. Adolfo Sansolini, de la Liga Antivivisección, señala: "Berlusconi allana el camino para que la Fininvest pueda emitir determinado material cuyos derechos está adquiriendo. Desde e1 otoño se está interesando por las corridas españolas". Il Messaggero titulaba ayer a toda página: "La corrida llega a Italia".

El subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Gianni Letta, ha dicho que a Italia no llegan ni las corridas ni las peleas de gallos, porque el artículo 7.2.7 del código penal castiga a quien organice espectáculos que comporten malos tratos para los animales. Por su parte Sansolini añade: "Para los derechos de los animales ésta no es la primera señal preocupante de la II República. Baste recordar la anulación por el Supremo de las condenas a los médicos experimentadores de Palermo o a los torturadores de gatos salvajes ".

La actriz Lea Massari, la Briggitte Bardot italiana en protección de animales, ha pedido una confirmación de Berlusconi: "No quiero creer que Italia se haya convertido en una cloaca. Con la carga de la Iglesia contra el aborto y estas normas contra los animales somos un país en regresión".

Se ha creado un teléfono para vehicular las iniciativas contra la medida.

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