Miles de indios piden emigrar a Israel por descender de tribus judías

Las tribus indias kuki, mitsu y schin, que habitan en una extensa región a lo largo de la frontera entre la India y Birmania, aseguran que tienen ascendencia judía y piden, en virtud de la ley del retorno, instalarse en Israel. Esta ley, votada hace cerca de 50 años por el primer Parlamento israelí, concede el derecho de ciudadanía a todo judío que llegue al país y lo solicite. Los portavoces de las tribus afirman que son "miembros de la tribu Menashe".Según la tradición judía, hace 2.000 años, tras la expulsión decretada por los romanos de las doce tribus de Palestina que comprendían e...

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Las tribus indias kuki, mitsu y schin, que habitan en una extensa región a lo largo de la frontera entre la India y Birmania, aseguran que tienen ascendencia judía y piden, en virtud de la ley del retorno, instalarse en Israel. Esta ley, votada hace cerca de 50 años por el primer Parlamento israelí, concede el derecho de ciudadanía a todo judío que llegue al país y lo solicite. Los portavoces de las tribus afirman que son "miembros de la tribu Menashe".Según la tradición judía, hace 2.000 años, tras la expulsión decretada por los romanos de las doce tribus de Palestina que comprendían entonces la población judía del Gran Israel, diez de ellas desaparecieron en la diáspora. Sólo las tribus de Israel y Levi conservaron una identidad distintiva. Una de las tribus perdidas se llamaba Menashe.

¿Son efectivamente estos indios descendientes de aquella tribu? Mientras se despeja la incógnita en el Ministerio de Asuntos Exteriores, el rabino Abijail, presidente de la asociación Amishav (palabra que en hebreo significa "mi pueblo vuelve") ya ha decidido que estas gentes son judías. Y asegura que ha observado en casa de diversas familias rudimentos de costumbres judías transmitidas durante siglos.

El rabino cuenta con el respaldo del gran rabino sefardí de Israel, Bashki Doron, quien precisa, sin embargo, que la prolongada separación entre estos "descendientes de Menashe" y el mundo judío rabínico hace planear una duda sobre la judeidad de al menos una parte de estas tribus, y que cada nuevo inmigrante debería ser convertido a la religión judía después de su retorno a la tierra de Israel.

Entre tanto, el rabino Abijail ha convencido al Ministerio del Interior de que conceda permiso de entrada en Israel a 60 indios miembros de las tres tribus de la discordia. Acaban de llegar seis familias y han sido dirigidas hacia Kyriat Arba, el asentamiento judío cercano a Hebrón, en la Cisjordania ocupada, donde han recibido una acogida calurosa.

Visados de inmigración

En una carta al Ministerio del Interior (institución en el que es notoria la influencia de los partidos religiosos), Abijail pide visados de inmigración para todos los integrantes de las tres tribus, y afirma que se trata tan sólo de unos miles de personas, pero el diario Yedioth Aharonoth, que ha estudiado la situación sobre el terreno, asegura que son millones.La Embajada de Israel en Nueva Delhi se ha inundado estos días de peticiones de ciudadanos indios que reclaman ser repatriados al país de sus antepasados. El embajador, Efraín Dubek, ha pedido instrucciones a su Gobierno y hace notar que son millones los indios que se consideran o se proclaman judíos.

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Ya hay problemas con los 50.000 falashas, judíos llegados de Etiopía, que se integran con dificultad por el contraste entre su sociedad rural tercermundista y la industrial y moderna de Israel.

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