Agradecimiento, pero también rechazo

1. Agradezco la crítica del señor García Alonso al libro que he escrito: La estética de lo originario en Jünger.Declino sus recomendaciones ideológicas para el que no he escrito: El infame señor Jünger.

2. Igualmente, y con dolor, me veo obligado a rechazar el elogio que me "achaca" de "excelente conocedor de Ortega", pues no consigo recordar en qué pasaje de su obra el pensador español recomienda, para mejor comprender a un autor, ese método hermenéutico gallináceo de "escarbar, desde fuera, en sus propósitos". Me consta, eso sí, su discreto anticlericalismo inicial, pero...

1. Agradezco la crítica del señor García Alonso al libro que he escrito: La estética de lo originario en Jünger.Declino sus recomendaciones ideológicas para el que no he escrito: El infame señor Jünger.

2. Igualmente, y con dolor, me veo obligado a rechazar el elogio que me "achaca" de "excelente conocedor de Ortega", pues no consigo recordar en qué pasaje de su obra el pensador español recomienda, para mejor comprender a un autor, ese método hermenéutico gallináceo de "escarbar, desde fuera, en sus propósitos". Me consta, eso sí, su discreto anticlericalismo inicial, pero no su debilidad por los comisarios políticos.

3. Estoy de acuerdo (yo lo llamaría de otro modo) en la "imbricación (sic) de la mitología de lo elemental con el pensamiento totalitario". Por eso me he permitido analizarlo en el libro. Es cierto que sin citar a Lukács, que ya me daba un poco de vergüenza.

4. Yo también acabo preguntándome si no ha llegado la hora de abandonar fáciles radicalismos verbales trepadores, que permiten vivir en un infierno personal confortable, para entrar a discutir estos temas de la historia, cum ira, pero también cum studio. Y esto último sí que es de Ortega.- José Luis Molinuevo.