Cartas al director

Plaza de Oriente

La operación que propone José María Alvarez del Manzano para la plaza de Oriente consta de un núcleo central, un túnel y unos anexos, aparcamientos y zona comercial (que parece se elimina en la última propuesta). El túnel se construirá para eliminar la circulación rodada frente al palacio de Oriente, haciendo peatonal toda la plaza. Desde su raíz el plan flaquea. ¿Cuál será el coste económico (directo o indirecto) para que los cimientos del palacio no se dañen?, ¿cómo se ordena urbanísticamente la zona que actualmente ocupa la calzada? Está claro que el manido recurso de la vegetación en este ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La operación que propone José María Alvarez del Manzano para la plaza de Oriente consta de un núcleo central, un túnel y unos anexos, aparcamientos y zona comercial (que parece se elimina en la última propuesta). El túnel se construirá para eliminar la circulación rodada frente al palacio de Oriente, haciendo peatonal toda la plaza. Desde su raíz el plan flaquea. ¿Cuál será el coste económico (directo o indirecto) para que los cimientos del palacio no se dañen?, ¿cómo se ordena urbanísticamente la zona que actualmente ocupa la calzada? Está claro que el manido recurso de la vegetación en este caso es imposible, puesto que no hay suelo para las raíces; construir una plaza dura semejante a la del monasterio de El Escorial sería insufrible un día caluroso. Se ha tratado de justificar la actuación revistiéndola de un prestigio urbanístico creando un nuevo eje con el teatro Real: algo inconsistente, puesto que el palacio posee arquitectónicamente otro eje natural paralelo a la calle de Bailén. Precisamente la calle ayuda a potenciar lo que la memoria del lugar nos presenta ante todos, el palacio como figura distante, junto a un contexto urbano vivo y abigarrado, inquietantemente próximo, pero privado de la posibilidad de una mezcla.Respecto al tráfico rodado, una simple bifurcación selectiva de la calle de Arenal hacia las calles de San Quintín y Requena reduciría el número de vehículos que pasan frente a la fachada del palacio considerablemente (según datos de Tráfico obtenidos en los archivos de la CAM).

Respecto a las obras anexas, un aparcamiento es una forma de meter más vehículos en un centro ya congestionado (se elevará el número de coches en esa zona). ¿Dónde meteremos la contaminación que producirá? El centro comercial responde más bien a una operación económica muy sustanciosa para la empresa que se hiciese cargo de la explotación que a una buena operación en beneficio del barrio y la ciudad.

¿No sería más interesante que esta absurda actuación abordara realmente los problemas de la plaza? Por ejemplo: potenciar el enlace natural y directo entre la plaza de Oriente y la plaza Mayor mediante la peatonalización de la calle Lepanto y la de Milaneses, con su consiguiente reestructuración del tráfico. Por otro lado, aportaría beneficio a los comercios del barrio y atraería nuevos, sin necesidad de construir un lamentable centro comercial bajo tierra, más propio de otros modos de vida, como es el norteamericano.

Desde aquí pido al señor alcalde que desde su ciego interés por pasar a la posteridad no se guíe: por el refrán: "El caballo grande, ande o no ande".-

Estudiante de sexto de Arquitectura.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En