Una pierna en el balcón

La señora viuda de Fernández de Córdoba, doña Pilar, se salvó de la muerte por ser verano. Bajo la ventana de su dormitorio alguien aparcó un Ford Sierra con 40 kilos de amosal. Mientras el explosivo mataba a tres personas a las 8.45 y hería a 20, en el cuarto de doña Pilar, sito en el palacete familiar, se abrió un boquete en el techo, cayeron mil cristales y el armario se venció sobre una de las camas gemelas... sólo faltaba la anciana, quien dormía, por razón de los calores, en otra habitación. Doña Pilar mostraba ayer los daños en la planta baja del palacio de los Fernández de Córdoba, hog...

La señora viuda de Fernández de Córdoba, doña Pilar, se salvó de la muerte por ser verano. Bajo la ventana de su dormitorio alguien aparcó un Ford Sierra con 40 kilos de amosal. Mientras el explosivo mataba a tres personas a las 8.45 y hería a 20, en el cuarto de doña Pilar, sito en el palacete familiar, se abrió un boquete en el techo, cayeron mil cristales y el armario se venció sobre una de las camas gemelas... sólo faltaba la anciana, quien dormía, por razón de los calores, en otra habitación. Doña Pilar mostraba ayer los daños en la planta baja del palacio de los Fernández de Córdoba, hogar que fue del Conde Duque de Olivares. "Hay que ver", decía la elegante anciana, vestida con una bata azul, y alzando sus manos tiznadas, "se han roto todos los cristales y sin embargo la porcelana de Sévres -señalaba la tapa azul de una gran caja- está intacta...".Fuera del palacete, el espectáculo, a partir del estallido del coche bomba, era muy otro: humo negrísimo, como siete coches ardiendo, un hombre al que trasladaban como un pelele y desbandada al grito de "¡Hay otra bomba!". Así lo recuerda Iván, un vecino de 20 años. En llamas también, un furgón de los Ballets de Madrid. Arriba, en el primer piso de Ramales, 2, un bulto aterrizaba en el balcón de una asesoría. El cadáver mutilado de César García, de 24 años, un técnico que cargaba material en la furgoneta para actuar anoche en Hoyo de Manzanares (Madrid). Luis Martínez Frías, el jefe de la asesoría, vio el bulto. Sólo distinguió una pierna. Pero sus nueve empleados estaban a salvo, a pesar de que el fogonazo se llevó por delante la escayola del techo y los cristales. En la calle, las grúas retiraban amasijos de hierro, coches abrasados ' otros heridos de metralla. Se caminaba sobre un lecho de cristales. Había 42 casas afectadas. A la vez que un curioso inquirió a los periodistas: "¿Preguntásteis a Belloch por qué excarcela a los de ETA?", el ultraderechista Ricardo Sáenz de Inestrillas pedía la "pena de muerte para el separatismo vasco". Y los coros: "¡ETA asesina!". Unas octavillas tapizaban el suelo de crispación.Lista de heridos,Herido muy grave: Santiago García Navazo, 50 años. Heridos graves: Carmen Amparo López Pensada; Rafael B. G., 29 años, guardia civil; Luis Dupuy de Lome, 34 años; Ovidio Domínguez, 42 años. Heridos leves: José Antonio Fernández de la Puebla, 35 años; Emilío Carvajal Rodríguez, 34 años. Altas: Felicitas María Miguel, Antonia Lorenzo, Alfredo Victoriano Peñálves, 26 años; Josefina González, 45 años; Félix Fernández Mateo, 70 años; Evelio M. L., 58 años; Fernando A. M., 58 años, ambos policías municipales, y el guardia civil José M. G., 36 años. Otros cinco heridos fueron atendidos por ambulancias municipales.