MATANZA TERRORISTA EN MADRID

"Como una tragedia griega"

"Oí la explosión, me' sentí proyectado de espaldas por la onda expansiva y vi las llamas. Imaginé que me moría: la muñeca destrozada, la metralla en la carne, la camisa ensangrentada. Me muero, pensé".Odilo Domínguez, 41 anos, gerente de la Compañía de Ballet Clásico de Madrid, internado en el Hospital Clínico, habla con el rostro marcado por la pesadilla. "En esos momentos la mente trabaja a velocidad ilimitada", dice reviviendo las imágenes aceleradas de aquellos segundos de horror y muerte.

El gerente de la troupe y sus compañeros habían comenzado a cargar el camión. Esa noche...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Oí la explosión, me' sentí proyectado de espaldas por la onda expansiva y vi las llamas. Imaginé que me moría: la muñeca destrozada, la metralla en la carne, la camisa ensangrentada. Me muero, pensé".Odilo Domínguez, 41 anos, gerente de la Compañía de Ballet Clásico de Madrid, internado en el Hospital Clínico, habla con el rostro marcado por la pesadilla. "En esos momentos la mente trabaja a velocidad ilimitada", dice reviviendo las imágenes aceleradas de aquellos segundos de horror y muerte.

El gerente de la troupe y sus compañeros habían comenzado a cargar el camión. Esa noche debían presentar Ballets del Romanticismo en un pueblo de la sierra madrileña. Tres cuartos dé hora más tarde un coche bomba de ETA segaba la vida del técnico César García, dé 24 años, y destrozaba el camión, el vestuario, el decorado y parte de los sueños del elenco.

"Cuando se produjo la explosión me encontraba detrás del camión. Eso me salvó la vida", cuenta. "La misma suerte tuvieron los técnicos José Antonio Fernández y Emilio Carvajal. A Adolfo León, el director artístico de la compañía, el atentado le sorprendió en el interior del local". César García, novio de Laura Jorquera, una de las primeras bailarinas del ballet, estaba trasladando parte del material. Su cuerpo mutilado fue hallado en el balcón de un primer piso' de la plaza de Ramales. "Lo ocurrido es como una tragedia griega", afirma Domínguez entre confuso y excitado. La compañía fue fundada en 1950 por Elda y Leif Oberg, un matrimonio de bailarines daneses que se habían instalado en España años antes huyendo de la Segunda Guerra Mundial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En