El Parlamento Europeo inicia la carrera para aumentar su poder

El Parlamento Europeo abrió ayer la carrera para conseguir la ampliación de sus competencias en la Unión Europea. La legislatura se abrió ayer con la elección del nuevo presidente de la Eurocámara, el socialdemócrata alemán Klaus Hänsch, que cederá su puesto a un diputado del Grupo Popular Europeo (PPE) a mitad de legislatura, dentro de dos años y medio. En su primera comparecencia ante la prensa como nuevo presidente, Hänsch aseguró que concentrará sus esfuerzos en preparar la conferencia intergubernamental de 1996 con objeto de lograr allí aumentar las actuales competencias de la Cámara. De ...

El Parlamento Europeo abrió ayer la carrera para conseguir la ampliación de sus competencias en la Unión Europea. La legislatura se abrió ayer con la elección del nuevo presidente de la Eurocámara, el socialdemócrata alemán Klaus Hänsch, que cederá su puesto a un diputado del Grupo Popular Europeo (PPE) a mitad de legislatura, dentro de dos años y medio. En su primera comparecencia ante la prensa como nuevo presidente, Hänsch aseguró que concentrará sus esfuerzos en preparar la conferencia intergubernamental de 1996 con objeto de lograr allí aumentar las actuales competencias de la Cámara. De las 14 vicepresidencias, tres serán ocupadas por diputados españoles.

La legislatura se vivirá un poco más a la derecha que la anterior. Frente a la ajustada mayoría de izquierdas de los últimos años, la derecha tendrá ahora el apoyo de 299 de los 567 que conforman la Cámara. Es, sin embargo, una derecha muy heterogénea, en la que se mezclan los democristianos y conservadores del PPE, los liberales, los secesionistas de Umberto Bossi, los 27 diputados de la Forza Europa, de Silvio Berlusconi, los diputados franceses del frente anti-Maastricht y la extrema derecha del francés Jean Marie Le Pen o la italiana Alianza Nacional. Los 268 diputados de la izquierda se nutren sobre todo del Partido Socialista Europeo . (PSE), la izquierda mediterránea ex comunista, los verdes y los diputados del excéntrico prosocialista francés Bernard Tapie.La incorporación de los seis diputados, de la Liga, Norte al grupo del Partido Europeo de los Liberales, Demócratas y Reformadores (ELDR) amenazó con desequilibrar alguno de los ajustados pactos alcanzados por los grupos parlamentarios, al aumentar el peso específico de este grupo. Por unos momentos pareció amanezada la vicepresidencia del socialista español Josep Verde Aldea, aunque finalmente logró el cargo junto otro español, María Gil-Robles (PPE), ambos en primera vuelta. Antoni Gutiérrez- Díaz (Izquierda Unitaria Europea, GUE) tuvo que esperar para lograr la tercera vicepresidencia española a una segunda votación en la que obtuvo 247 votos.Hänsch, presidente

Klaus Hánsch no tuvo problemas para hacerse con la presidencia de la Cámara en la primera votación, con el apoyo de 365 votos, frente a los 87 de su único rival, el liberal francés Yves Galland. Hubo 82 votos en blanco.

En virtud del pacto entre los dos grandes grupos, un diputado popular de marcado compromiso europeísta y preferentemente de un país del sur ocupará la presidencia de la cámara en la segunda parte de la legislatura. Todo apunta a Abel Matutes, hasta ahora comisario europeo, si por aquel entonces no tiene objetivos de mayor relieve en España.

Hánsch comparecerá hoy en el hemiciclo para exponer sus líneas de actuación, aunque ayer ya esbozó sus prioridades en una rueda de prensa posterior a su elección. Se fijó como primer objetivo luchar por los derechos del Parlamento ante la conferencia intergubernamental de 1996. En esta conferencia, que con seguridad pasará a ocupar un lugar prioritario en la vida comunitaria, los Doce abordarán la reforma de las instituciones de la Unión Europea, para adaptarlas a 16 miembros o más.

Jacques Santer, elegido por los Doce el día 15 para suceder a Jacques Delors al frente de la Comisión Europea, inició ayer su particular campaña para conseguir el apoyo del Parlamento. Se reunió por separado con los diputados del PPE y del PSE, a los que volvió a pedir que se le juzgue por sus actos. Santer prometió que la nueva Comisión será fuerte y recomendó el mantenimiento de los actuales criterios de convergencia.