El juez desaloja a los 'okupas' de Pacisa al mes de su entrada

Un mes de ilusiones y trabajos ha caído en saco roto. El edificio Pacisa, en el número 35 de la Ronda de Atocha (Arganzuela), okupado el pasado 17 de junio por los jóvenes desalojados en mayo de la antigua imprenta Minuesa, vuelve a ser una guarida de gatos abandonados.De mañana, cuando sólo una decena de okupas dormían en esta antigua fábrica de galletas, la policía irrumpió con una orden de desalojo del Juzgado número 13. Tuvieron que marcharse. Su expulsión la solicitó el Ministerio de Cultura, dueño de esta finca inutilizada. Sólo un bloque interior -no toda la finca- está de...

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Un mes de ilusiones y trabajos ha caído en saco roto. El edificio Pacisa, en el número 35 de la Ronda de Atocha (Arganzuela), okupado el pasado 17 de junio por los jóvenes desalojados en mayo de la antigua imprenta Minuesa, vuelve a ser una guarida de gatos abandonados.De mañana, cuando sólo una decena de okupas dormían en esta antigua fábrica de galletas, la policía irrumpió con una orden de desalojo del Juzgado número 13. Tuvieron que marcharse. Su expulsión la solicitó el Ministerio de Cultura, dueño de esta finca inutilizada. Sólo un bloque interior -no toda la finca- está declarado en ruina.

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