CIENCIA

Primer bebé concebido con ayuda de un ordenador para el tráfico

Anne y Anthony McIntyre, un matrimonio británico de Liverpool, se ha convertido en la primera pareja del mundo cuya hija, Kathryn Anne, ha sido concebida con ayuda de una técnica informática ideada originalmente para controlar el tráfico. Dotada de un microscopio de alta precisión, cámara de vídeo, pantalla y ordenador, busca, identifica y colorea los espermatozoides más adecuados para fecundar el óvulo. El nuevo sistema ayudará a los hombres con problemas de fertilidad derivados de un semen de baja calidad.El "rastreador de semen" Hobson, que debe su nombre a su inventor, el ingeniero electró...

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Anne y Anthony McIntyre, un matrimonio británico de Liverpool, se ha convertido en la primera pareja del mundo cuya hija, Kathryn Anne, ha sido concebida con ayuda de una técnica informática ideada originalmente para controlar el tráfico. Dotada de un microscopio de alta precisión, cámara de vídeo, pantalla y ordenador, busca, identifica y colorea los espermatozoides más adecuados para fecundar el óvulo. El nuevo sistema ayudará a los hombres con problemas de fertilidad derivados de un semen de baja calidad.El "rastreador de semen" Hobson, que debe su nombre a su inventor, el ingeniero electrónico Geoff Hobson, fue pensado en principio para controlar la velocidad y dirección del tráfico rodado en las carreteras británicas. Aplicado a la fertilización asistida, puede identificar tres características esenciales de los espermatozoides.

La forma en que agitan su cabeza de un lado a otro, la dirección que toman y los movimientos de su cola. Según los científicos, los mejores no son los más rápidos sino los que más se mueven. Como sucede con los vehículos, unos forman círculos y otros se desplazan en línea recta. Los más lentos suelen perecer antes de llegar a alcanzar el óvulo.

Para que el rastreador pueda operar, el especialista coloca primero una muestra de semen bajo el microscopio. La misma es filmada por el vídeo, en tiempo real, y proyectada en la pantalla. Aplicando los tres criterios arriba mencionados, el ordenador busca luego los espermatozoides más fértiles. Una vez localizados, los colorea: blanco para los aprovechables, rojo o amarillo para los inservibles. El médico tiene que extraerlos a continuación con una microaguja siete veces más delgada que un cabello humano.

A partir de aquí la fertilización artificial es similar a otras técnicas más conocidas. Con una excepción. Los espermatozoides son introducidos bajo la cubierta externa del óvulo obtenido de la madre. Ello mejora las posibilidades de conseguir una fecundación.

Medio millón de pesetas

El tratamiento le ha costado al matrimonio McIntyre unas 500.000 pesetas. La pareja ha mostrado su alegria pero sin más declaraciones. Ello se debe al acuerdo con un diario dominical para contar su experiencia y mostrar a la pequeña Kathryn Anne. Otras dos mujeres esperan también dar a luz en el Reino Unido gracias al "rastreador de semen" Hobson.El rastreador fue presentado para controlar el tráfico hasta que los científicos de la Universidad de Nottingham le preguntaron a Hobson si serviría en problemas de infertilidad masculina. "Nos dijo que buscar espermatozoides resultaría mucho más fácil que vigilar el tráfico en una autopista embotellada", han recordado ahora a The Guardian.

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