Tribuna:MUNDIAL 94

La creatividad de Romario contra la de Brolin

Brasil. En el último partido tuvo momentos de osadía y recuperó una parte de su identidad. Fueron breves, pero suficientes para saber que si se juntan arriba para recordar los viejos tiempos del toque y los amagues, las paredes y los regates, son capaces de marear a cualquiera. En la medida que los centrocampistas no pueden superar la barrera de lo previsto, Bebeto y Romario ganaron en movilidad para ir a recoger el balón muy atrás y ser ellos los encargados de atreverse para legar al balón. No aparecen Zinho y Mazinho, limitados a funciones que no sienten como propias. Ocupados Mauro S...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Brasil. En el último partido tuvo momentos de osadía y recuperó una parte de su identidad. Fueron breves, pero suficientes para saber que si se juntan arriba para recordar los viejos tiempos del toque y los amagues, las paredes y los regates, son capaces de marear a cualquiera. En la medida que los centrocampistas no pueden superar la barrera de lo previsto, Bebeto y Romario ganaron en movilidad para ir a recoger el balón muy atrás y ser ellos los encargados de atreverse para legar al balón. No aparecen Zinho y Mazinho, limitados a funciones que no sienten como propias. Ocupados Mauro Silva y Dunga en una tarea infatigable de recuperación y sin laterales capaces de inventar algo por afuera, Brasil depende cada vez más de la inspiración y. creatividad de sus dos delanteros. Defensivamente está bien. Aldair y Marcio Santos responden con seguridad y buena salida. Jorginho es correcto marcando y se brinda para subir con más voluntad que imaginación. Branco tiene experiencia, pero ya no tanto oxígeno. De los cuatro semifinalistas, es, de todos modos, el que despierta más esperanzas de buen fútbol.Suecia, Es un buen equipo. Conceptualmente irreprochable. para ser un gran equipo le faltan grandes jugadores. Sólo Brolin supera la media del buen jugador. Está bien organizado, con cuatro defensores en zona, cuatro volantes, uno de ellos libre, y dos delanteros. Todo lo hace respetando las normas del buen gusto: sale jugando, elabora con criterio y aceptable manejo y trata de habilitar a sus goleadores para que rematen en condiciones. Le falta inventiva. Defiende con conceptos claros para reducir los espacios. Nunca hay lugar entre sus líneas y hasta tira el fuera de juego con oportunismo.Los que deciden. Romario: con más movilidad que de costumbre y con la misma y asombrosa capacidad de definición. Bebeto, que aparece por los costados y forma con Romario la pequeña sociedad más notable de este Mundial. Brolin: la creatividad de Suecia. El único capaz de alterar el ritmo del toque con un golpe de inspiración. Anderson y Dahlin: con dificultades de manejo, pero la constancia y el acierto de los buenos goleadores.Importantes. Mauro Silva: corrigiendo todos los errores en el medio y en el fondo, y con prolijidad para habilitar a los que más saben. Nilson: posiblemente el mejor lateral de este Mundial. Inteligente para manejarse en zona, difícil de superar en la disputa individual, y excelente para salir jugando.

Más información

Archivado En