Un mes de cárcel para el conductor que empotró su autobús en una boca del metro
Ángel D. V., el conductor de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que empotró su autobús en marzo del año pasado en una boca de metro de Cuatro Caminos,fue condenado ayer a un mes de cárcel y a la privación del carné de conducir durante seis meses por un delito contra la seguridad del tráfico. El juicio se celebró en el Juzgado de lo Penal número 9 de la plaza deCastilla, aunque duró menos de lo previsto porque el encausado aceptó la pena que le pedía el fiscal; es decir, el mes de cárcel. Si no tiene antecedentes penales podrá eludir la prisión.
El conductor, de 56 años, reconoció...
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Ángel D. V., el conductor de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que empotró su autobús en marzo del año pasado en una boca de metro de Cuatro Caminos,fue condenado ayer a un mes de cárcel y a la privación del carné de conducir durante seis meses por un delito contra la seguridad del tráfico. El juicio se celebró en el Juzgado de lo Penal número 9 de la plaza deCastilla, aunque duró menos de lo previsto porque el encausado aceptó la pena que le pedía el fiscal; es decir, el mes de cárcel. Si no tiene antecedentes penales podrá eludir la prisión.
El conductor, de 56 años, reconoció ayer ante el juez, José Alberto Fernández, que el día de los hechos conducía bebido (los análisis en sangre revelan que tenía un nivel de alcohol en la sangre de 1,9%), desvió el autobús de su itinerario y se llevó por delante la boca de metro de Cuatro Caminos y un quiosco de la ONCE adyacente, con el empleado dentro.Doce heridos
El suceso se produjo sobre las 14.00 horas del 2 de marzo de 1993, y en él sufrieron heridas de distinta consideración una decena de personas, entre peatones que salían de la boca del metro en ese momento, el vendedor de la ONCE y varios viajeros del vehículo. El autobús, de la línea 127 de la EMT y con unos 65 pasajeros, había salido de Cuatro Caminos hacia las dos de la tarde. Apenas había recorrido unos 50 metros cuando en la misma glorieta los pasajeros notaron un brusco acelerón y un choque.
El conductor fue detenido ese mismo día por un delito contra la seguridad del tráfico, aunque el juez de guardia le dejó en libertad después de tomarle declaración. Tras el siniestro, el, gerente de la EMT, Tomás Burgaleta, dijo: "Hemos examinado el autobús y no ha habido un fallo mecánico; el conductor acababa de entrar de servicio momentos antes". ,
Además del mes de cárcel y los seis meses sin poder conducir, Ángel D. V. ha sido condenado a indemnizar con alrededor de 12 millones de pesetas a las víctimas. El invidente del quisoco, Antonio Quiroga, de 39 años, fue uno de los heridos: sufrió cortes en la cara y las manos.
La mayoría de los lesionados, salvo Filomena Súarez, que viajaba en el autobús, eran viandantes.
Las indemnizaciones oscilan entre las 50.000 pesetas que deberá recibir la víctima con lesiones más leves hasta los cerca de cuatro millones de pesetas que deberán ser entregadas al lesionado más grave. Se trata de un peatón que fue atropellado por el autobús y que sufre serios problemas en una pierna; aún se encuentran en periodo de rehabilitación física, indicaron ayer fuentes jurídicas.Rebaja del fiscal
La compañía de seguros Schweis se hará cargo del pago de todas las indemnizaciones, según expuso ayer durante el juicio el abogado de esta aseguradora.
El acusador público pedía inicialmente para Ángel D. V. una pena de dos meses de prisión y tres años de retirada del permiso de conducir. Sin embargo, durante el juicio decidió rebajar su petición a un mes de prisión y seis meses sin carné de conducir.
El chófer de la EMT lo aceptó y, por tanto, no fue necesario celebrar el juicio en su intregridad. Para la vista oral habían sido citados unos 20 testigos del suceso y la decena de personas que resultaron con lesiones.