Tribuna:EL QUIRÓFANO

Argentina con autorídad, Nigeria sin identidad

Las 22 faltas que hizo Nigeria en la primera parte revela claramente cuál era su intención. Renunció a la alegría que respaldaba su juego, para encararlo desde el respeto que le inspiró. Argentina. Dejó de jugar para marcar y perdió las dos cosas: el juego y el partido.Argentina. A este equipo lo define su gran capacidad goleadora. En el medio comete errores tácticos que disimula por el talento de sus jugadores. Simeone juega muy encima de Redondo y le quita espacio y panorama. Balbo -que es delantero- no encuentra casi nunca su lugar y Maradona -lógicamente- está exento de obligaciones...

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Las 22 faltas que hizo Nigeria en la primera parte revela claramente cuál era su intención. Renunció a la alegría que respaldaba su juego, para encararlo desde el respeto que le inspiró. Argentina. Dejó de jugar para marcar y perdió las dos cosas: el juego y el partido.Argentina. A este equipo lo define su gran capacidad goleadora. En el medio comete errores tácticos que disimula por el talento de sus jugadores. Simeone juega muy encima de Redondo y le quita espacio y panorama. Balbo -que es delantero- no encuentra casi nunca su lugar y Maradona -lógicamente- está exento de obligaciones. Por eso no es muy limpia la elaboración de Argentina, aunque Redondo intente siempre darle sentido al toque. No obstante llega con profundidad porque Caniggia, Batistuta y el mismo Balbo aprovechan al máximo cualquier oportunidad. Además, Maradona es capaz de meter una pelota de gol y sorprender todavía con su. clase incomparable. La línea de fondo no parece demasiado segura, pero hasta ahora muy poco la exigieron.

Nigeria. Se caracteriza por una cierta despreocupación defensiva y un atrevimiento para jugar que muchos agradecíamos. En este partido se disfrazó de agresivo, pensó más en el rival que en su juego y conspiró en su contra, porque Argentina resolvió el partido a balón parado, poniendo en evidencia la inocencia nigeriana en ese aspecto. Es un equipo importante del medio hacia adelante pero creyó más en la importancia defensiva, que es, precisamente, su punto débil.

Faltas. Los equipos sin experiencia internacional cometen el mismo pecado de inocencia. Cada jugada a balón parado a favor de Argentina era una situación de gol. No tienen la concentración suficiente y por eso los sorprenden con facilidad.

Árbitros. Sería importante para el fútbol que los obligaran a aplicar el reglamento rigurosamente, en vez de confundirlos con normas muchas veces inapropiadas. Nigeria, que cometió decenas de faltas reiteradas, no debió terminar con 11.

Curioso. Nigeria, que simuló al comienzo ser un equipo duro y combativo, se entregó casi sin luchar cuando Argentina convirtió el segundo gol. Es inútil falsear el carácter, y grave en fútbol perder identidad.

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