Cartas al director

El tiempo es generoso

Un amigo mío está muy triste, porque la chica que amaba le ha dejado. Yo quisiera emplear esta sección del diario para contarle a mi amigo, ahora que lo necesita, una historia real que podría ayudarle.Había tocado la luz. Después de una era en penumbras,

su calor y su energía revitalizaron al moribundo, que comenzó a correr para recuperar camino. Pero la luz se había ido, y la noche se cernía amenazadora sobre su alma desconcertada. Yo creo que todos estamos un poco locos en este mundo desquiciado, probablemente debido a la rapidez con que evolucionan los contrastes. Por eso cuando a él...

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Un amigo mío está muy triste, porque la chica que amaba le ha dejado. Yo quisiera emplear esta sección del diario para contarle a mi amigo, ahora que lo necesita, una historia real que podría ayudarle.Había tocado la luz. Después de una era en penumbras,

su calor y su energía revitalizaron al moribundo, que comenzó a correr para recuperar camino. Pero la luz se había ido, y la noche se cernía amenazadora sobre su alma desconcertada. Yo creo que todos estamos un poco locos en este mundo desquiciado, probablemente debido a la rapidez con que evolucionan los contrastes. Por eso cuando a él se le añadió la intensidad, comenzó a experimentar esa horrible confusión que se nutre con angustia. Qué dificil le resultaba entonces escuchar la frase mágica y conmovedora que la cordura y la esperanza le susurraban al oído: "Siempre hay un mañana". Y ¡siempre lo hay, aunque él no lo sabía.

¿Y cómo verlo cuando la luz escasea? Ése es el secreto. Poseer esta fórmula sería reinar en la alegría, tener la llave de la felicidad. Quizá el llanto sea un buen comienzo, porque con él se marcha aquello que tanto perturba al alma: el dolor de espíritu. Y porque cuando las lágrimas riegan la tierra, siempre brota de ella una vida mejor que la anterior. Una vida que (te lo prometo) desborda incluso tu imaginación.

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Yo quiero pedirte que confíes en mí, aunque sea sólo una vez, y que me creas cuando te digo que el tiempo es generoso. Porque pronto, siempre antes de lo que piensas, te conduce precisamente al lugar que más necesitas: las personas. Unas personas que tú aún no conoces, y que, sin embargo, te esperan sonriéndote y amándote desde el futuro. No seas loco y tires esta verdad por la ventana sólo porque una noche, una noche triste y fea, tuviste la equivocada sensación de que no habría mañana.-

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