La fiscalía busca pruebas para acusar a periodistas de Canal Sur

La fiscalía de Sevilla mantiene su intención de acusar a los cuatro reporteros de Canal Sur -un redactor, dos cámaras y un productor- que realizaron un reportaje sobre la agresión que una patrulla ciudadana, integrada por vecinos del barrio de San Ildefonso de Sevilla-Este, cometió contra un proxeneta.Fuentes de la fiscalía mantuvieron ayer que los periodistas incurrieron en la "omisión del deber de impedir un delito contra la vida o que causare grave daño a la integridad", e Incluso sostuvieron la posibilidad de acusar a los reporteros por incitar a la actuación violenta" de los vecino...

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La fiscalía de Sevilla mantiene su intención de acusar a los cuatro reporteros de Canal Sur -un redactor, dos cámaras y un productor- que realizaron un reportaje sobre la agresión que una patrulla ciudadana, integrada por vecinos del barrio de San Ildefonso de Sevilla-Este, cometió contra un proxeneta.Fuentes de la fiscalía mantuvieron ayer que los periodistas incurrieron en la "omisión del deber de impedir un delito contra la vida o que causare grave daño a la integridad", e Incluso sostuvieron la posibilidad de acusar a los reporteros por incitar a la actuación violenta" de los vecinos para obtener un mejor reportaje.

Estas mismas fuentes informaron que se ha requerido a la juez que instruye el caso la práctica de nuevas diligencias, entre ellas la declaración de varios vecinos que integraban la patrulla la noche de autos y que no están acusados, al margen de otros nueve a los que se imputan daños, amenazas y coacciones. También requiere las declaraciones de las dotaciones policiales que estaban de servicio.

La fiscalía sostiene que pese a que la actuación de la patrulla ciudadana de Sevilla-Este era conocida desde semanas antes de realizarse el reportaje, la actuación de los vecinos no había sido violenta hasta entonces.

Los periodistas de Canal Sur declararon el pasado día 13 que cuando rodaron el reportaje había varias patrullas de policía vigilando la zona, así como que en ningún caso incitaron a la violencia de los vecinos; más al contrario, que con su presencia evitaron que la agresión al proxeneta hubiera sido de mayor gravedad. El reportaje controvertido fue emitido en noviembre de 1993.

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