El cardenal Glemp acusa a la izquierda polaca de gobernar al viejo estilo comunista

El primado de Polonia, cardenal Jozef Glemp, acusó ayer a la izquierda, en el poder desde el otoño pasado, de "restituir el antiguo estilo comunista de gobernar". Glemp hizo esta declaración ante la Conferencia Episcopal polaca, que se celebra en vísperas de las elecciones municipales, convocadas para hoy.

Estos comicios locales son considerados como la primera gran prueba para los partidos políticos tras las elecciones legislativas, celebradas en otoño. Las agrupaciones de la izquierda, que arrasaron en aquella ocasión -obtuvieron en la Dieta (Cámara baja) casi dos tercios de los escañ...

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El primado de Polonia, cardenal Jozef Glemp, acusó ayer a la izquierda, en el poder desde el otoño pasado, de "restituir el antiguo estilo comunista de gobernar". Glemp hizo esta declaración ante la Conferencia Episcopal polaca, que se celebra en vísperas de las elecciones municipales, convocadas para hoy.

Estos comicios locales son considerados como la primera gran prueba para los partidos políticos tras las elecciones legislativas, celebradas en otoño. Las agrupaciones de la izquierda, que arrasaron en aquella ocasión -obtuvieron en la Dieta (Cámara baja) casi dos tercios de los escaños-, se perfilan nuevamente como los favoritos.La campaña electoral transcurrió en un clima de desinterés general, aunque los sondeos señalan que hasta un 62% de los 28 millones de ciudadanos con derecho al voto podrían acudir hoy a las urnas. Parece, sin embargo, que un 40% final de participación podría considerarse un gran éxito, sobre todo a la vista de la baja participación en las elecciones anteriores.

Los líderes de todos los partidos prefirieron mantener silencio y estuvieron casi ausentes de la campaña. Para los partidos gobernantes -Socialdemocracia de la República (ex comunistas) y el Partido Campesino Polaco (agrarios)- la votación es importante porque puede consolidar su influencia en el campo y en las pequeñas ciudades.

La campaña electoral se centró en la ley del aborto, liberalizada hace una semana por la Dieta, y en el concordato con la Santa Sede, cuya ratificación por la Cámara fue aplazada por la izquierda ex comunista. En los últimos días, los obispos polacos arreciaron en sus críticas al Parlamento. Durante la conferencia del episcopado de Polonia, el obispo de Cracovia, Franciszek Macharski, manifestó su esperanza en que "el 19 de junio no se repita lo que ocurrió el 19 de septiembre", fecha del éxito de los ex comunistas en las elecciones generales.

El presidente Lech Walesa, por su parte, ha decidido no apoyar a ningún grupo político. Walesa piensa ya en los comicios presidenciales que se celebrarán dentro de un año y medio. Su popularidad, según los sondeos, es cuatro veces menor que la del líder de los ex comunistas, Aleksander Kwasniewski.

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