Los socialistas sólo resisten la avalancha en Vicálvaro y Vallecas
"Hace justo un año, quedaron seis distritos en Madrid con mayoría socialista. Hasta el histórico y obrero distrito de Carabanchel votó popular. De aquellas islas rojas (Usera, Vallecas, Villaverde, Vallecas Villa, Vicálvaro y San Blas) solo quedaron dos a flote ayer: Puente de Vallecas y Vicálvaro.En este último distrito (39.516 habitantes), el PSOE aventajaba al PP en sólo 63 votos a las 23.07 horas de ayer con el 79.91% del censo escrutado. Los 19 distritos restantes fueron populares en unas elecciones cuyo grado de abstención fue en la capital menor que en el resto de la Comunidad....
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"Hace justo un año, quedaron seis distritos en Madrid con mayoría socialista. Hasta el histórico y obrero distrito de Carabanchel votó popular. De aquellas islas rojas (Usera, Vallecas, Villaverde, Vallecas Villa, Vicálvaro y San Blas) solo quedaron dos a flote ayer: Puente de Vallecas y Vicálvaro.En este último distrito (39.516 habitantes), el PSOE aventajaba al PP en sólo 63 votos a las 23.07 horas de ayer con el 79.91% del censo escrutado. Los 19 distritos restantes fueron populares en unas elecciones cuyo grado de abstención fue en la capital menor que en el resto de la Comunidad.
Los 137.272 habitantes de Chamartín se volcaron con el partido que gobierna la capital. El PP consiguió el 73,49% de los sufragios registrados en la zona. El distrito de Salamanca le siguió (72,37%) muy de cerca.
Los vecinos de Chamberí (154.247 habitantes) respaldaron a su concejal Mercedes de la Merced y sus gustos franquistas. Tres de cada cuatro votantes (70,67%) escogió la papeleta del PP. En el distrito Centro, el partido de centroderecha consiguió el 55,38%.
No fue extraño que el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano ofreciese, con la voz rota por el entusiasmo, los primeros datos de la victoria popular en el balcón de la sede del partido en la calle de Génova. Y cuando Francisco Álvarez Cascos, secretario general del PP, desglosó los resultados por comunidades autónomas, el gentío explotó en aplausos al oír los resultados de Madrid.
A la una de la madrugada, por todas las arterias de Madrid bajaban coches hacia Colón, con banderas del PP. A bocinazos llegaron a la Castellana, la bloquearon y empezaron a poner nerviosos a los policías que intentaban reducir el caos.