El traspié de Valdezarza arruina el paseo electoral del alcalde

Unas infraviviendas del barrio de Valdezarza (Tetuán) se cruzaron en el paseo electoral del alcalde de Madrid y le hicieron dar un traspié. José María Álvarez del Manzano (PP) había estrenado la semana con la inauguración de la avenida del Marqués de Corbera (Ciudad Lineal) y la despidió ayer con la apertura del paso subterráneo de la cuesta de San Vicente. Pero en medio se hundió, el miércoles en la ciénaga de sus comentarios: "La cantidad de gente que viene a vivir a Madrid sin que la llamemos. ¿Por qué no se quedan en sus países o en sus pueblos?", dijo al aterrizar junto a los chami...

Unas infraviviendas del barrio de Valdezarza (Tetuán) se cruzaron en el paseo electoral del alcalde de Madrid y le hicieron dar un traspié. José María Álvarez del Manzano (PP) había estrenado la semana con la inauguración de la avenida del Marqués de Corbera (Ciudad Lineal) y la despidió ayer con la apertura del paso subterráneo de la cuesta de San Vicente. Pero en medio se hundió, el miércoles en la ciénaga de sus comentarios: "La cantidad de gente que viene a vivir a Madrid sin que la llamemos. ¿Por qué no se quedan en sus países o en sus pueblos?", dijo al aterrizar junto a los chamizos de Valdezarza que una bombona de gas hizo saltar por los aires. Dentro vivían familias marroquíes y madrileñas. Uno de los afectados, Francisco Villar, dedicó ayer una frase al alcalde: -"Soy más madrileño que él, he nacido en Lavapiés. No sé a qué ha venido él aquí, si no es a llevarse ese sueldazo y a vivir en Puerta de Hierro". El accidente apagó la euforia de las inauguraciones y colocó números rojos en el balance electoral del alcalde, pese a que su agenda se preparó con inauguraciones estelares para conseguir un saldo favorable espectacular. Dos de las obras más importantes del mandato municipal del PP se han desnudado de vallas en la última semana de la campaña electoral europea. Pero el accidente de Valdezarza y las palabras de Álvarez del Manzano restaron protagonismo al tijeretazo de los actos inaugurales. El regidor tuvo que echar horas extra para neutralizar el chaparrón de críticas que prepararon los grupos municipales de la oposición (IU y PSOE) y distintas organizaciones sociales. "El alcalde es un racista y sus declaraciones son xenófobas", declararon.Las denuncias obligaron al dirigente del PP a defender con ardor el derecho de los inmigrantes a una vida digna. Ayer convocó a los periodistas para aclarar y matizar sus opiniones sobre el asunto, pero acabó aplazando la cita al lunes por problemas de agenda. Al final, el alcalde regaló algunas declaraciones atropelladas: "Yo no pido perdón. Yo digo que no siempre uno está diciendo, expresando, lo que siente, y como he dado ya toda suerte de explicaciones, pues ahí quedan dadas suficientemente".

A los diputados de IU y PSOE en la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea no les parecen tan suficientes las explicaciones y han propuesto la reprobación del alcalde. Susana López (IU) encontró ayer una respuesta a las "gravísimas declaraciones" del regidor popular. Ayer pactó con el PSOE un tirón de orejas muy especial. "Reprobaremos al alcalde en la comisión, aunque el PP no quiera". Manuel Cobo, diputado popular, descalificó ayer la iniciativa: "Es absurdo. No hay motivo, pues el alcalde ya lo ha explicado". Pero López insiste: "Sus palabras estaban llenas de racismo. Yo me acuerdo todavía de que los prolegómenos del asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez también se llenaron de este tipo de declaraciones".