ELECCIONES 12-J

El AVE electoral

Ha sido, en todos los sentidos, una campaña de ida y vuelta, empezando porque ayer José María Aznar actuó a media tarde en Sevilla y por la noche en Madrid, justo lo contrario que Felipe González. Ha sido una campaña en la que el Partido Popular se miraba constantemente en el espejo del PSOE y los socialistas en el pasado de los populares.Una campaña en la que los insultos iban y venían a la velocidad del AVE entre Sevilla y Madrid, cabeceras electorales de la doble campaña a los parlamentos andaluz y europeo. Una campana en la que los candidatos han recorrido frenéticamente España y, a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ha sido, en todos los sentidos, una campaña de ida y vuelta, empezando porque ayer José María Aznar actuó a media tarde en Sevilla y por la noche en Madrid, justo lo contrario que Felipe González. Ha sido una campaña en la que el Partido Popular se miraba constantemente en el espejo del PSOE y los socialistas en el pasado de los populares.Una campaña en la que los insultos iban y venían a la velocidad del AVE entre Sevilla y Madrid, cabeceras electorales de la doble campaña a los parlamentos andaluz y europeo. Una campana en la que los candidatos han recorrido frenéticamente España y, algo más detenidamente, Andalucía.

Ningún ataque se ha quedado sin respuesta, más ácida si cabía. Si unos, como Mercedes de la Merced, eran tachados de fascistas por los oradores del PSOE, replicaban aludiendo a "los mariachis de Alfonso Guerra" o llegaban incluso a borrarle el nombre al número dos del PSOE llamándole despectivamente "el hermano de Juan Guerra".

Ambos partidos han tenido su mascota electoral: José María Mendiluce como candidato independiente de los socialistas, y el ex socialista Ricardo García Damborenea como báculo de los populares.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En