El fuego obliga a evacuar por unas horas a 700 personas en Valencia

No se podía esperar más. A las 17.00 de ayer, el Centro de Emergencias de la Generalitat valenciana, que coordina la extinción del incendio que asedia Chulilla desde el jueves, ordenó desalojar en autobuses a los 700 habitantes del pueblo. Unas horas después, controlado el fuego, los habitantes volvieron a sus casas. Mientras, el incendio de la sierra de Albarracín (Teruel), que ha arrasado 3.000 hectáreas, fue controlado ayer, pero los de Ibiza y Palma siguen activos.

Las llamas invadieron ayer por la tarde algunas de las casas más cercanas al casco urbano de Chulilla. La evacuación ob...

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No se podía esperar más. A las 17.00 de ayer, el Centro de Emergencias de la Generalitat valenciana, que coordina la extinción del incendio que asedia Chulilla desde el jueves, ordenó desalojar en autobuses a los 700 habitantes del pueblo. Unas horas después, controlado el fuego, los habitantes volvieron a sus casas. Mientras, el incendio de la sierra de Albarracín (Teruel), que ha arrasado 3.000 hectáreas, fue controlado ayer, pero los de Ibiza y Palma siguen activos.

Las llamas invadieron ayer por la tarde algunas de las casas más cercanas al casco urbano de Chulilla. La evacuación obligatoria de los habitantes del pueblo -unos 700-, asfixiados por el espeso humo, se organizó en autobuses a partir de las cinco de la tarde de: ayer. Los autobuses estaban preparados para arrancar en cualquier momento desde el jueves, cuando se evacuaron una docena. de chalés y los clientes -unas 70 personas- del balneario de Fuencaliente. A última hora de la tarde la situación se había controlado se autorizó el regreso.El fuego de la parte norte del pueblo se reavivó a lo largo del día mientras los bomberos y los efectivos aéreos se desplazaban hacia otro de los frentes activos, en el término municipal de Sot de Chera, población que a última hora de ayer se preparaba también para una eventual evacuación ante el rápido avance de las llamas.

En Chulilla, envuelta en humo, quedaron cortadas las 128 líneas de teléfono y no hubo electricidad por la tarde. Otro kilómetro y medio de llamas y humo se extendía, a menor velocidad, en la zona noroeste del cercano embalse de Loriguilla. Al cierre de esta edición, el fuego había arrasado más de 2.000 hectáreas de monte y pino. Más de 300 personas, auxiliadas por cuatro helicópteros, dos hidroaviones del Icona y cinco avionetas, intentaban parar el avance las llamas en esta zona montañosa, de difícil acceso.

Ante la posibilidad de que fuera otro siniestro intencionado -el presunto autor de uno anterior está encarcelado-, la Guardia Civil estableció el jueves controles de carretera, aunque los técnicos creían ayer que se trataba de un rebrote.

Graves daños

Mientras, los dos devastadores incendios forestales de Baleares, iniciados el miércoles en Ardratx (Mallorca) y el jueves en la isla de Ibiza, seguían arrasando ayer de manera incontrolada, reavivados por el viento. Ambos fuegos han causado ya un gravísimo daño en el paisaje y el medio ambiente de los frágiles hábitats insulares, informa Andreu Manresa.

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En Ibiza, las llamas avanzaron ayer más de cinco kilómetros, mientras que en Andratx el frente del incendio alcanzó 20 kilómetros. Más de 1.000 hectáreas de pinar y matorral se han destruido en los montes de la costa oeste de Mallorca y 500 hectáreas de pinos en la sierra de las inmediaciones de la ciudad de Ibiza. Las dos áreas son consideradas de notable valor paisajístico y ecológico y están ubicadas cerca de zonas turísticas.

Por otro lado, las autoridades locales y regionales de Aragón discreparon ayer en la valoración de los daños causados por el fuego en la sierra de Albarracín (Teruel) y sobre el funcionamiento del sistema de alerta. El incremento en el número de voluntarios (en total unas 400 personas) permitió controlar el incendio en la tarde de ayer, informa Javier Torrontegui. En total, han ardido unas 3.000 hectáreas y la primera estimación habla de 50 millones en pérdidas.

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