El alcalde de Humanes se queda solo
El problema de Humanes "se resolverá en breve", asegura el presidente regional del PP, Pío García Escudero. En aquella localidad del sur de Madrid, con 8.600 habitantes, se atrinchera un alcalde popular, Julio Pacheco, que el 19 de mayo re tiró el voto a un edil del CDS para no perder una moción de censura. García Escudero tele foneó el lunes a Pacheco y le aconsejó: "Dimite". En el caso Humanes, todos los dirigentes populares han negado su responsabilidad, dejando al regidor Julio Pacheco solo ante el peligro.
Mercedes de la Merced, responsable nacional de la política municip...
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El problema de Humanes "se resolverá en breve", asegura el presidente regional del PP, Pío García Escudero. En aquella localidad del sur de Madrid, con 8.600 habitantes, se atrinchera un alcalde popular, Julio Pacheco, que el 19 de mayo re tiró el voto a un edil del CDS para no perder una moción de censura. García Escudero tele foneó el lunes a Pacheco y le aconsejó: "Dimite". En el caso Humanes, todos los dirigentes populares han negado su responsabilidad, dejando al regidor Julio Pacheco solo ante el peligro.
Mercedes de la Merced, responsable nacional de la política municipal del PP, no se atrevió a opinar: "Nosotros preguntamos qué iba a suceder en Humanes, y nos contestaron que la moción de censura no iba a prosperar. Es lo único que sabemos". De la Merced reconoció que la ejecutiva nacional confirmó al grupo de Humanes que existía una sentencia del Supremo que respaldaba la recusación de un concejal en una moción de censura. De la Merced cree que la sentencia del Supremo es perfecta: "Cuando se presentan mociones de censura por ingobernabilidad me parece bien, pero cuando se hace por intereses particulares, lo oportuno es la sentencia del Supremo". El socialista Jaime Lissavetzky replica: "Si una integrante de la ejecutiva nacional del PP sostiene esa postura, nos hace dudar de si Aznar no impedirá en un futuro que alguien vote una moción de censura contra él. Lo de Humanes es un acto de vandalismo político, un atentado a la democracia, propio de un partido heterogéneo en el que pervive la ultraderecha". Jaime Ruiz, de IU, apostilla: "El principio que defiende De la Merced terminaría de un plumazo con la oposición. ¿Quién determina qué son intereses particulares?".