Craxi se niega a volver a Italia para en entregar el pasaporte

Bettino Craxi, el ex líder del Partido Socialista Italiano, que afirma estar enfermo en su residencia de Hamameth, en Túnez, remitió ayer por fax una nota a los periodistas italianos destacados en la localidad citada, en la que ataca a los jueces milaneses que el lunes rechazaron su recurso contra la decisión judicial de exigirle la vuelta a Italia y la entrega de su pasaporte. "No hay ningún motivo", se dice en la nota, que sostenga esa decisión, que se apoya en simples "pretextos", según Craxi. "Todos pueden conocer mi dirección e incluso mis números de teléfono, como hemos experiment...

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Bettino Craxi, el ex líder del Partido Socialista Italiano, que afirma estar enfermo en su residencia de Hamameth, en Túnez, remitió ayer por fax una nota a los periodistas italianos destacados en la localidad citada, en la que ataca a los jueces milaneses que el lunes rechazaron su recurso contra la decisión judicial de exigirle la vuelta a Italia y la entrega de su pasaporte. "No hay ningún motivo", se dice en la nota, que sostenga esa decisión, que se apoya en simples "pretextos", según Craxi. "Todos pueden conocer mi dirección e incluso mis números de teléfono, como hemos experimentado mi familia y yo en estos días que hubieran debido ser de reposo. Puedo, pues, ser localizado en cualquier momento y siempre dentro de un breve lapso de tiempo", afirma Craxi.

Los jueces que quieren procesar al ex líder socialista por unos 60 delitos sostienen, en cambio, que pesan contra él graves indicios de culpabilidad y que no es aceptable que un acusado pueda mantenerse en una situación en la que tenga la opción de no someterse a la justicia, en el supuesto de que sea condenado.

En las semanas pasadas, Craxi, que sufre diabetes crónica, envió desde Túnez a la Audiencia de Milán dos certificados médicos en los que se decía que debía permanecer en Hamameth para curarse. Los magistrados milaneses no parecen dar mucho crédito a tales documentos, pero tampoco dictan una orden de búsqueda y captura porque el tratado de extradición entre Túnez e Italia no garantiza que Craxi sería entregado.

El ex líder socialista, que en otro fax enviado la semana pasada dejaba en el aire si volverá o no a Italia, no hacía referencia a ese tema en su comunicación de ayer, y tampoco hablaba de su estado de salud para explicar su permanencia en el extranjero.

"Si tengo alguna posibilidad de organizarme una vida de trabajo y de emplear mi experiencia en iniciativas de carácer cultural, social e informatiivo (incluso a los efectos de mi propia defensa), esto puede ocurrir, sobre todo, a nivel internacional", dice Craxi para explicar por qué necesita el pasaporte.

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