La mayor biblioteca de la Autónoma tendrá 500.000 libros y el del tejado

La biblioteca más grande de la Autónoma, que se estrenará el próximo curso, tendrá un libro en el tejado y otros 500.000 en los anaqueles. El del techo será un enorme volumen de cristal, con las páginas abiertas, que dejará pasar la luz tamizada del cielo a la sala de lectura del nuevo edificio. Y cada planta será un símbolo: el sótano, el infierno; el acceso, el mundo, y la superior, el cielo, la verdad.

La idea de hacer un techo en forma de libro fue de Carlos Vega (hermano del cantante Antonio Vega), uno de los arquitectos que ha diseñado la nueva Biblioteca de Humanidades de la Un...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La biblioteca más grande de la Autónoma, que se estrenará el próximo curso, tendrá un libro en el tejado y otros 500.000 en los anaqueles. El del techo será un enorme volumen de cristal, con las páginas abiertas, que dejará pasar la luz tamizada del cielo a la sala de lectura del nuevo edificio. Y cada planta será un símbolo: el sótano, el infierno; el acceso, el mundo, y la superior, el cielo, la verdad.

La idea de hacer un techo en forma de libro fue de Carlos Vega (hermano del cantante Antonio Vega), uno de los arquitectos que ha diseñado la nueva Biblioteca de Humanidades de la Universidad Autónoma. El centro pertenece a la Facultad de Filosofia y Letras, una de las carreras que precisa mayor bibliografía. Sobre 6.500 metros de construcción, repartidos en tres plantas, se ordenarán unos 500.000 volúmenes.Pero lo más curioso del edificio es toda la literatura y el simbolismo que envuelve los cimientos, en los que se invertirán, 500 millones de pesetas. Cada planta tiene un significado. El sótano es una planta hermética, cerrada, que albergará el depósito de libros y la sección de documentación. "Da idea de la hermeticidad del conocimiento. Sería el infierno", explica Carlos Vega.

La planta de acceso es "el mundo", y simboliza la aproximación al conocimiento, es decir, a la sala de lectura, situada en el primer piso.

Y, por fin, la última planta, cerrada al exterior y rodeada por una gran piedra, que en apariencia flota en el espacio.

"Es el conocimiento" señala Vega. Y es del cielo desde donde los alumnos recibirán la luz en la sala de lectura, a través de un libro abierto que deja pasar la. claridad. "Hemos querido dar importancia a la luz natural, pero evitando el soleamiento directo, en busca de una luz tamizada" asegura el arquitecto.

El edificio, sin barreras arquitectónicas, cuenta con dos montalibros y dos ascensores. Además sé puede acceder a través de - siete escaleras siete son también los pecados capitales-, distintas entre sí, pero muy ligadas al significado de cada planta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ésta es la primera biblioteca que levanta la Autónomia para evitar la masificación de la Facultad de Filosofia y Letras. "Los alumnos de esta facultad necesitan manejar y consultar un gran número de libros, y la actual biblioteca les viene pequeña afirma Javier Ordóñez, vicerrector de investigación, quien ha seguido de cerca el funcionamiento de varías bibliotecas europeas y americanas "para poder escoger lo mejor de cada una".

Sobre la firma

Archivado En