El PSOE admite que los populares tenían cuatro puntos de ventaja antes de los últimos escándalos

El PSOE se encontraba cuatro puntos por debajo del PP en intención de voto hace tres semanas, antes de la cascada de escándalos y de la reacción del Gobierno con la aprobación de nuevas normas, las sucesivas dimisiones y la decisión de Felipe González de seguir en la Presidencia del Gobierno. Esta información fue facilitada hace unos días por la dirección a los candidatos socialistas al Parlamento Europeo, en una reunión en la que se les pidió un esfuerzo suplementario, dadas las circunstancias adversas en que se van a desarrollar las elecciones del próximo 12 de junio.

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El PSOE se encontraba cuatro puntos por debajo del PP en intención de voto hace tres semanas, antes de la cascada de escándalos y de la reacción del Gobierno con la aprobación de nuevas normas, las sucesivas dimisiones y la decisión de Felipe González de seguir en la Presidencia del Gobierno. Esta información fue facilitada hace unos días por la dirección a los candidatos socialistas al Parlamento Europeo, en una reunión en la que se les pidió un esfuerzo suplementario, dadas las circunstancias adversas en que se van a desarrollar las elecciones del próximo 12 de junio.

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El cabeza de lista socialista, Fernando Morán, pidió ayer a sus adversarios políticos que eviten "sabotear" estas elecciones y que transmitan a la opinión pública que lo que se decide es la aportación de España y su papel en la construcción europea.González participará hoy por la tarde en la presentación oficial de la candidatura del PSOE, junto a Morán y la número dos, Francisca Sauqillo. El acto se celebrará en el Palacio de Congresos, en Madrid.

En estos momentos, los socialistas están a la espera de conocer una nueva encuesta propia, realizada en plena crisis política por la sucesión de escándalos, la fuga del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, y las dimisiones de altos cargos por responsabilidades políticas.

Asimismo, el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) tiene ya en su poder otro sondeo realizado en esos momentos y que se dará a conocer en breve. El último barómetro, publicado por EL PAÍS a finales de marzo, registraba una ventaja del PP de casi cinco puntos en unas hipotéticas elecciones generales.

Aunque de momento reconocen cierta impotencia, los socialistas se van a esforzar en transmitir que lo que se decide el próximo 12 de junio no es el Gobierno de España sino la composición del Parlamento Europeo.

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Así, tratan de aparentar normalidad en la preparación de su programa preelectoral, con multitud de actos y la puesta en marcha a partir de hoy de una caravana explicativa que recorrerá las principales ciudades españolas hasta el próximo día 27, fecha en la que comienza oficialmente la campaña.

Los candidados al Parlamento Europeo tienen la instrucción de hablar exclusivamente de la construcción europea y de la importancia que tendrá en los próximos años el que la mayoría de la Eurocámara sea de signo conservador o progresista. Los dirigentes políticos que acompañan a los candidatos ya se encargarán de dar respuesta a la oposición.

Ni Cipriá Ciscar, secretario de Organización del PSOE, ni Txiki Benegas, coordinador de la campaña, se atreven a vaticinar si están en condiciones de ar un vuelco a la situación electoral, como ocurrió en los comicios del pasado 6 de junio, pendientes de que cualquier otro escándalo pueda ocultar u mensaje electoral y oscurecer a sus candidatos.

No obstante, los socialistas proclaman que su cabeza de lisa, Fernando Morán, es "el principal activo de esta campaña" y tienen esperanzas en el tirón electoral tanto de Francisca Sauquillo como del independiente José María Mendiluce, presentado ayer en sociedad.

El ex ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Moran, muy en su línea espontánea y escasamente pendiente de las consignas, aseguró ayer que su presencia en la campaña electoral tiene mucho que ver con la situación de zozobra que vive u partido y la situación política española.

"Estoy en la campaña sólo por la fragilidad de la vida nacional; si no fuera así, no estaría, porque tengo otras cosas que hacer". Morán considera que "se vive el peligro de anemia del sistema político", por lo que pide a sus adversarios, sobre todo al candidato del PP, Abel Matutes, que contribuya a extender en la ciudadanía española la importancia de estas elecciones europeas.

"El adversario en política es sumamente importante, porque si se dedica a sabotear el sentido de esta campaña, poco podremos hacer en nuestra idea de que prevalezca la razón", dijo Morán. El eurodiputado consideraría ya un éxito que los españoles lleguen a percibir durante la campaña lo que España se juega en Europa.

El secretario de Relaciones Políticas del PSOE, Txiqui Benegas, insistió ayer en el mensaje lanzado anteayer por González en el sentido de que, tras las elecciones del 12 de junio, el Congreso seguirá teniendo la misma composición que resultó de los comicios de hace 11 meses. "No se deben extrapolar los resultados", dijo Benegas.

Si Morán no piensa descalificar a nadie, al lado estarán Benegas u otros dirigentes, que contrarestarán los mensajes de Aznar. Ayer mismo, Benegas hizo un juicio muy duro sobre la intervención de Aznar en el último debate en el Congreso sobre la fuga de Roldán.

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