El Banco de España favoreció a Ibercorp bajo el mandato de Rubio

Informes internos del Banco de España revelan que la entidad emisora concedió un trato de favor al Banco Ibercorp bajo el mandato del gobernador Mariano Rubio al otorgarle una línea de crédito de 5.400 millones de pesetas en noviembre de 1991, pese a que sus recursos propios eran de sólo 1.293 millones de pesetas y la entidad estaba incurriendo en varias irregularidades. Jaime Soto y Manuel de la Concha, presidente y vicepresidente de Ibercorp, eran amigos personales de Mariano Rubio.Lo relevante de estos informes, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, es que los inspectores detectaron irregular...

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Informes internos del Banco de España revelan que la entidad emisora concedió un trato de favor al Banco Ibercorp bajo el mandato del gobernador Mariano Rubio al otorgarle una línea de crédito de 5.400 millones de pesetas en noviembre de 1991, pese a que sus recursos propios eran de sólo 1.293 millones de pesetas y la entidad estaba incurriendo en varias irregularidades. Jaime Soto y Manuel de la Concha, presidente y vicepresidente de Ibercorp, eran amigos personales de Mariano Rubio.Lo relevante de estos informes, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, es que los inspectores detectaron irregularidades en Ibercorp en julio y noviembre de 19911 sin que el Banco de España tomara las medidas oportunas. Las irregularidades fueron descubiertas antes de conceder el citado crédito y antes de que estallara el escándalo.

Estos hechos parecen contradecir las afirmaciones efectuadas ante la Comisión de Economía del Congreso por el ex gobernador Rubio el pasado 15 de abril, en las que manifestó que "no hubo trato de favoritismo a Ibercorp". Los informes demuestran que Ibercorp tenía un problema de concentración de riesgos, al superar un crédito concedido a Sistemas Financieros el límite máximo establecido en el 40% de los recursos propios de la entidad. El dinero del Banco de España permitió a Soto y De la Concha efectuar una operación que les proporcionó grandes beneficios.

Por su parte, la Fiscalía de la Audiencia de Madrid prepara en estos momentos sendas querellas por falsificación de documentos contra Manuel de la Concha, como autor del delito, y Mariano Rubio, como cooperador necesario. Si la justicia consigue probar que ambos actuaron en su condición de funcionarios públicos pediría penas de prisión mayor, de seis años y un día a 12 años de cárcel.

Páginas 17 a 19

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