Siete días de prisión para cada griego que haga tonterías
El verdiblanco y el rojiblanco son los colores de moda en las calles de Tel Aviv, donde las temperaturas rondan los 30 grados. Los cerca de 4.000 aficionados del Panathinaikos y del Olympiakos aparecen por todas partes. El ambiente está asegurado a pesar de que los clubes griegos han devuelto a la organización unas 2.000 de las 6.000 entradas que solicitaron.
La disminución de aficionados no ha modificado las medidas de seguridad adoptadas por la policía y por la FIBA. El pabellón La Mano de Elías, donde se jugarán los partidos y que tiene una capacidad para 10.000 espectadores, será vi...
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El verdiblanco y el rojiblanco son los colores de moda en las calles de Tel Aviv, donde las temperaturas rondan los 30 grados. Los cerca de 4.000 aficionados del Panathinaikos y del Olympiakos aparecen por todas partes. El ambiente está asegurado a pesar de que los clubes griegos han devuelto a la organización unas 2.000 de las 6.000 entradas que solicitaron.
Medidas de seguridad.
La disminución de aficionados no ha modificado las medidas de seguridad adoptadas por la policía y por la FIBA. El pabellón La Mano de Elías, donde se jugarán los partidos y que tiene una capacidad para 10.000 espectadores, será vigilado por un millar de policías. El presidente del comité organizador, Ami Hefel, aseguró: "Cada griego que haga tonterías se pasará siete días en prísión". Asimismo, algunas tiendas de Tel Aviv cerrarán hoy por temor a los aficionados griegos.
Rivalidad griega.
La rivalidad entre los equipos griegos alcanza a jugadores y técnicos. El entrenador del Olympiakos, Yannis loannidis, dejó entrever ayer que el Panathinaikos no debería estar en la final four: "El carácter europeo de la misma saldría ganando si los cuatro participantes fueran de cuatro países distintos". Su colega, Costas Politis, replicó: "Al acabar los partidos nos damos la mano. El que acude a estrechar la mano es el que pierde. Espero que esta vez sea loannidis el que venga". Ambos mantienen diferencias desde hace tiempo, incluso han prohibido a sus jugadores hacer declaraciones. Sólo los capitanes han sido autorizados a hablar.
El Joventut, sin patrocinador.
La FIBA, mientras, obligó al Joventut a modificar sus camisetas para reducir el tamaño del logotipo de su patrocinador, competidor de Coca Cola, marca que apadrina la final.
El Olympialcos y Serbia.
El Olympiakos ha pedido la vuelta de Serbia a las competiciones europeas. Este anuncio fue realizado ayer por el presidente del club griego, Socratis Kokkalis.