Guadalix recupera una tumba visigoda donde abrevaba un rebaño de vacas
Como nadie hacía caso de su descubrimiento, Juan Revilla, ganadero de Guadalix de la Sierra, buscó su particular utilidad. Convirtió el sepulcro visigodo del siglo XI que había encontrado en sus tierras hace ocho años en un abrevadero para sus reses. Ahora, el Colectivo Guadalix Cultural ha colocado temporal mente la tumba visigoda en una exposición local sobre el origen y costumbres de la localidad. En 1986 se efectuaron unas excavaciones en la carretera que bordea el municipio. "Unos aficionados a la arqueología de la Universidad Popular de Colmenar Viejo encontraron varias tumbas visig...
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Como nadie hacía caso de su descubrimiento, Juan Revilla, ganadero de Guadalix de la Sierra, buscó su particular utilidad. Convirtió el sepulcro visigodo del siglo XI que había encontrado en sus tierras hace ocho años en un abrevadero para sus reses. Ahora, el Colectivo Guadalix Cultural ha colocado temporal mente la tumba visigoda en una exposición local sobre el origen y costumbres de la localidad. En 1986 se efectuaron unas excavaciones en la carretera que bordea el municipio. "Unos aficionados a la arqueología de la Universidad Popular de Colmenar Viejo encontraron varias tumbas visigodas. Como se les acabó el presupuesto, las abandonaron en los terrenos adyacentes a las excavaciones", afirma el portavoz de la Asociación Guadalix Cultural, Millán Villalvilla. Una de aquellas tierras era del ganadero Juan Revilla.
El sepulcro es de piedra berroqueña, supera los dos metros de longitud, carece de tapa, no tiene ninguna inscripción visible y se conserva en buen estado.
Según el portavoz de esta asociación cultural, Millán Villalvilla, "es posible que, tras la exposición, el sepulcro vuelva a las tierras de donde lo hemos traído, aunque también hay posibilidades de que se quedé en algún lo cal municipal".
Recuperación
El consejero de Educación y Cultura de la Comunidad, Jaime Lissavetzky, que visitó hace unos días la exposición, se mostró muy interesado por la tumba y se comprometió, según esta asociación, a estudiar el monumento mortuorio del siglo XI.
En la exposición también se muestra un hacha de piedra del paleolítico y algunas monedas acuñadas durante el medievo. "Es que hace unos años, en las cercanías del pantano, se encontraron una docena de tumbas posiblemente visigodas y objetos de uso cotidiano. Todo lo que exponemos ha sido cedido por particulares que lo guardan en su casa", termina Villalvilla.