Masiva intervención para frenar el alza del yen

El rechazo de Estados Unidos al paquete de medidas de apertura comercial presentado por Japón el martes en un intento de reanudar las negociaciones bilaterales desató la venta masiva de dólares para comprar yenes en los mercados internacionales. La apreciación de la divisa japonesa, que llegó a situarse a 102,40 yenes por dólar -cerca de la barrera psicológica de los 100-, encarece la entrada de productos japoneses al mercado norteamericano, movimiento que sirve para corregir el déficit comercial que padece EE UU con Japón, -que el año pasado alcanzó la cifra récord de 60.000 millones de dólar...

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El rechazo de Estados Unidos al paquete de medidas de apertura comercial presentado por Japón el martes en un intento de reanudar las negociaciones bilaterales desató la venta masiva de dólares para comprar yenes en los mercados internacionales. La apreciación de la divisa japonesa, que llegó a situarse a 102,40 yenes por dólar -cerca de la barrera psicológica de los 100-, encarece la entrada de productos japoneses al mercado norteamericano, movimiento que sirve para corregir el déficit comercial que padece EE UU con Japón, -que el año pasado alcanzó la cifra récord de 60.000 millones de dólares. Los inversores se anticipaban así a lo que creen será el movimiento que se favorecerá desde Washington. Desde que Bill Clinton llegó a la presidencia, el yen se ha apreciado un 20% frente al dólar.El Banco de Japón se vio obligado a intervenir en repetidas ocasiones, ayudado incluso por algunas importantes compañías aseguradoras privadas para comprar dólares contra yenes hasta dejar el cambio a 103,65 yenes por dólar.

Tras el rechazo estadounidense al plan japonés, la amenaza de guerra comercial vuelve a planear sobre los dos bloques. Japón insistió ayer que ofrecerá medidas más específicas, pero a finales de junio. "Es muy importante para el Gobierno poner toda su energía en la compilación de medidas adecuadas, porque Estados Unidos está pendiente de nuestro paquete de reformas para junio", afirmó el portavoz gubernamental japonés, Masayoshi Takemura.

Los comentarios dilatorios de Tokio fueron la respuesta a las críticas norteamericanas al plan propuesto por el Gobierno de Morihiro Hosokawa, centrado en medidas macroeconómicas y aperturas del mercado en cuatro áreas claves. Mickey Kantor, represantante de Comercio estadounidense, afirmó que esas medidas "no satisfacen las preocupaciones de EE UU", informa Antonio Caño.

El rotativo Daily Yomiui señalaba en un editorial que "Hosokawa debería haber dado instrucciones a los burócratas para que ofrecieran medidas más atrevidas", y lamentaba la demora hasta junio de la adopción de medidas específicas.

Estados Unidos también parece aceptar la noción de que Hosokawa es un verdadero aperturista en guerra con sus propios burócratas, atrincherados en sus parcelas de poder y que lo único que necesita es tiempo -para ponerles riendas. De ahí que Kantor matizara su rechazo al plan con la siguiente afirmación: "vemos las propuestas como un trabajo en progreso".

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