La dirección del banco renuncia a presentar planes de regulación de plantilla traumáticos antes de junio de 1995

Banesto y los sindicatos con representación en la entidad (CC OO, UGT y FITC) alcanzaron ayer un acuerdo según el cual el banco renuncia a abrir expedientes de regulación de empleo durante un periodo mínimo de 15 meses. El acuerdo establece, no obstante, que se puedan producir bajas voluntarias e incentivadas, pero con la renuncia expresa a procedimientos traumáticos. El acuerdo se mantendrá en vigor hasta junio de 1995 y tendrá carácter vinculante para la entidad o grupo que adquiera el banco en la subasta del próximo 9 de mayo, fecha en la que se conocerá el nuevo propietario de la entidad f...

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Banesto y los sindicatos con representación en la entidad (CC OO, UGT y FITC) alcanzaron ayer un acuerdo según el cual el banco renuncia a abrir expedientes de regulación de empleo durante un periodo mínimo de 15 meses. El acuerdo establece, no obstante, que se puedan producir bajas voluntarias e incentivadas, pero con la renuncia expresa a procedimientos traumáticos. El acuerdo se mantendrá en vigor hasta junio de 1995 y tendrá carácter vinculante para la entidad o grupo que adquiera el banco en la subasta del próximo 9 de mayo, fecha en la que se conocerá el nuevo propietario de la entidad financiera.El documento, que será ratificado esta misma semana por el presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, contempla que la puesta en marcha del plan de saneamiento de la entidad no suponga el deterioro de las relaciones entre trabajadores y banco. Banesto ha aceptado también la propuesta sindical de crear una comisión mixta formada por trabajadores y representantes de la dirección para hacer el seguimiento de la actividad del banco y la evolución del plan de saneamiento.

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La postura de los sindicatos ante la junta general de accionistas del próximo sábado 26 de marzo se definirá el viernes anterior, cuando se celebre una reunión entre las tres centrales para dar por concluido el proceso de sindicación de acciones de los empleados del banco, la cual alcanza el 9%. Según fuentes consultadas, la representación de los sindicatos difícilmente se acercará al 2%.

El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, tiene cada vez más fácil lograr la delegación de las acciones en poder del fondo Corsair, un 7,9% del banco. Un portavoz del banco de negocios estadounidense J. P. Morgan, encargado de la gestión de dicho fondo, aseguró ayer que es "improbable" que asistan a ' la junta extraordinaria de Banesto el próximo sábado 26, lo que hace más verosímil la hipótesis de que J. P. Morgan delegue su voto en Sáenz. El banco de negocios ya ha asegurado que dará su apoyo al plan de saneamiento que presente la entidad financiera.

La semana pasada, Morgan confirmó que estudiaba delegar su voto en el actual presidente de Banesto, lo que permitiría a éste controlar casi el 60% del banco en la junta, después de que en los últimos días varios ex consejeros le hayan cedido la representación de sus acciones.

Morgan ha indicado repetidas veces que aprueba el plan de salvamiento de Banesto y ha mostrado su interés por mantener su participación tras la venta de la entidad. A la pregunta directa de si habían decidido ya ceder su representación a Sáenz para la junta general, el mismo portavoz de Morgan respondió con un lacónico "sin comentarios".

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