España y Reino Unido estudian fórmulas de compromiso sobre la minoría de bloqueo

Gobierno británico ha empezado a dar signos de flaqueza a cuatro días de la nueva reunión del Consejo de Ministros de la UE que debe decidir el futuro sistema de voto, una vez se incorporen los cuatro nuevos socios: Austria, Finlandia, Suecia y Noruega. Fuentes británicas reconocen que "hay posibilidades de acuerdo porque hay varias propuestas encima de la mesa" mientras son numerosos los diplomáticos y parlamentarios que expresan su confianza en la fórmula española, considerada como un compromiso entre el mantenimiento de los 23 votos de la minoría de bloqueo actual y su ampliación a los 27....

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Gobierno británico ha empezado a dar signos de flaqueza a cuatro días de la nueva reunión del Consejo de Ministros de la UE que debe decidir el futuro sistema de voto, una vez se incorporen los cuatro nuevos socios: Austria, Finlandia, Suecia y Noruega. Fuentes británicas reconocen que "hay posibilidades de acuerdo porque hay varias propuestas encima de la mesa" mientras son numerosos los diplomáticos y parlamentarios que expresan su confianza en la fórmula española, considerada como un compromiso entre el mantenimiento de los 23 votos de la minoría de bloqueo actual y su ampliación a los 27.

Las fórmulas que hay en estos momentos sobre la mesa, incluidas las iniciales, son seis:

1. La propuesta de la Comisión Europea, aceptada por diez países (después de que Italia indicara su disposición a dejar caer a británicos y españoles). Se trata de aumentar la minoría de bloqueo desde los actuales 23 votos sobre 76 hasta 27 sobre 90, lo que liquida la actual correlación de fuerzas en que una alianza de dos países grandes y uno pequeño podía impedir la toma de decisiones.

2. La propuesta del Reino Unido de mantener simplemente la actual minoría de 23 votos sobre los 90 futuros, preservan do así la actual combinación de alianzas. Los británicos euroescepticos piensan que el paso a los 27 votos significa aprovechar la ampliación para reformar el poder central de Bruselas, cosa que consideran una renuncia insoportable de soberanía en favor de la Unión Europea.

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3. La propuesta española de aceptar los 27 votos sobre 90 a excepción de un caso: cuando tres países consigan 23 votos, cosa que sólo podrán hacer, como mínimo, dos grandes y uno pequeño e implica poner una barra mínima de población. No se puede tomar una decisión contra Gobiernos que representan a 100 millones de habitantes.

4. La propuesta del presidente de la comisión, Jacques Delors, de aprobación de un programa legislativo para dos años, que permite identificar y pactar las votaciones sensibles para España y para el Reino Unido, de forma que los 16 aceptan la necesidad de consensuarlas. Adoptaría la forma de una declaración política, al igual que las propuestas siguientes.

5. Una fórmula ideada por los juristas comunitarios consistente en elevar la minoría a 27 votos, pero aceptar que una decisión pueda ser aplazada durante un mes e incluso dos cuando hay 23 votos en contra. Durante este tiempo, los países en minoría tienen margen para maniobrar, pero al final la nueva mayoría cualificada actúa inexorablemente.

6. Otra fórmula, más complicada, consiste en trasladar a la situación actual los términos del llamado Compromiso de Luxemburgo, alcanzado por la Europa de los Seis tras la política de la silla vacía practicada por Francia en 1965. El nuevo compromiso significaría que una decisión queda aplazada cuando tres países con 23 votos se oponen a ella. El Compromiso de Luxemburgo exigía un "plazo razonable" para encontrar una solución, pero recogía la posición francesa exigiendo el derecho a evitar tanto tiempo cuanto haga falta cualquier decisión que atente a los intereses vitales. Tiene la ventaja de que son tres los países que deben imponer el veto y se abre así la posibilidad de cambios de posición como resultado de mercadeos políticos.

No hay duda, en cualquier caso, que el Reino Unido está preparándose para abandonar su posición y apuntarse a la que más le convenga, que según numerosos diplomáticos y parlamentarios es, por el momento, la española. El primer ministro, John Major, explicó el jueves a los Comunes que se trata de preservar los intereses británicos "a corto y a largo plazo" ' palabras que han sido interpretadas en su propio partido como un propósito de salvar ahora la ampliación y garantizar luego que la reforma institucional de 1996 no reforzará los poderes de Bruselas.

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