La maja pide perdón en Fátima y se desnuda en televisión

Lilian Ramos, la modelo de 26 años que hizo perder la cabeza al septuagenario presidenté de Brasil, Itamar Franco, escogió Portugal para "pedir perdón" a sus compatriotas.Durante el último carnaval de Río, Lilian consiguió ofuscar las luces de 10 escuelas de samba y la belleza de centenares de esculturales cariocas haciéndose retratar, manos entrelazadas y efusivamente abrazada con Itamar, en la tribuna presidencial del sambódromo. Sólo llevaba puesta una camiseta, la tribuna era muy alta y los fotógrafos, que estaban abajo, descubrieron unas vistas inmejorables sobre el mont...

Lilian Ramos, la modelo de 26 años que hizo perder la cabeza al septuagenario presidenté de Brasil, Itamar Franco, escogió Portugal para "pedir perdón" a sus compatriotas.Durante el último carnaval de Río, Lilian consiguió ofuscar las luces de 10 escuelas de samba y la belleza de centenares de esculturales cariocas haciéndose retratar, manos entrelazadas y efusivamente abrazada con Itamar, en la tribuna presidencial del sambódromo. Sólo llevaba puesta una camiseta, la tribuna era muy alta y los fotógrafos, que estaban abajo, descubrieron unas vistas inmejorables sobre el monte de Venus de la actriz. Las fotos, publicadas en toda la prensa nacional e internacional, colocaron a los obispos, los militares y la clase política brasileña al borde del ataque de nervios e hicieron tambalear la presidencia de Itamar.

Invitada de honor de la televisión privada portuguesa SIC (que la siguió hasta el santuario de Fátima, donde fue a rezar su acto de contricción), Lilian dispuso de 60 minutos en el horario de mayor audiencia para defender su inocencia. Más felices que el presidente brasileño, millones de portugueses pudieron apreciar los argumentos de la novia de Itamar, que empezó, "blanca y radiante", un strip-tease que acabó sin braguitas y, obviamente, sin camiseta. Lilian no se hizo rogar para juzgar los atributos físicos de los líderes políticos lusos: elogió la juventud del presidente del PP, Manuel Monteiro, la simpatía del socialista Antonio Guterres, la voz viril del comunista Carlos Carvalho y la inteligencia y dignidad del presidente Mario Soares, pero no escondió sus preferencias por el primer ministro Cavaco Silva: "Un hombre muy bonito, interesante, atractivo".

Servido este segundo escándalo, se esperan con enorme curiosidad las reacciones del público portugués, pero Lilian Ramos asegura que su carrera artística continúa viento en popa.-